Dando pasos hacia adelante

A pesar de los obstáculos que retrasan decisiones, el sector avícola en Argentina y el resto de Latinoamérica crece de la mano del mejoramiento genético.  

Por: Dr. Isidro Molfese, Asesor en Sanidad y Producción Avícola, Co organizador y Director Académico de las Jornadas Avículas Por y Para la Avicultura junto con Red Alimentaria.

Fotos: Red Alimentaria

La consulta sobre hacia dónde va la industria avícola, es interesante para quienes tienen que tomar decisiones durante el año en curso. Mi respuesta se corresponde con una actitud, que es positiva, creo que la evolución es inevitable. Siempre se va tres pasos adelante, aunque haya que ir dos pasos hacia atrás, porque siempre ha habido, hay y habrá retardatarios.

La prospectiva puede ser nacional, regional o continental y dado el alcance de la publicación, la oriento hacia el ámbito internacional.

En lo intrínseco, lo que tiene que ver con la actividad en sí, no dudo de que el mejoramiento va a seguir su curso. Estamos en una actividad altamente tecnificada, que no se detiene en los trabajos en investigación y desarrollo. El mejoramiento genético tracciona al resto de la industria, obligando a la nutrición, la sanidad y el manejo medio ambiental, a acompañarle.

Ayuda muchísimo que estamos considerando productos que están dedicados a la alimentación humana, a una población que crece, tanto en cantidad de habitantes como en exigencias.

En lo que hace a factores que tienen que ver con el ámbito en que se llevan a cabo las acciones para producir estos alimentos (pollo y huevo), habrá que salvar algunos inconvenientes que se deben afrontar, dependiendo del país en cuestión.

Hay una guerra y una enfermedad como la Influenza Aviar que condicionan, afectan en unos casos, o son oportunidades comerciales, en otros. Los que se encuentran en zonas de riesgo sanitario, deberán manejar el peligro, tomando medidas rigurosas de bioseguridad.

Deben aparecer liderazgos y racionalidad para lograr el equilibrio maduro entre las fuerzas laboral, empresarial y estatal, para evitar que las presiones por el poder de unos sobre los otros, muevan a disturbios internos en los países, que afectan el normal desenvolvimiento de las actividades de la avicultura.

Por la cantidad y calidad de los productos que ofrecemos al consumidor y por la racionalidad y capacidad dirigencial, la actividad va a terminar el año con resultados positivos.