CARNES DEL MUNDO
Todas las carnes consumidas son buenas y muchas de ellas no se consumen en occidente por ser poco habituales o por herir la sensibilidad de algunos.
La carne de caballo, una de ellas, se suele cocinar en Alemania y en algunos lugares de Asia y su consumo se denomina hipofagia.
La carne de perro es habitual en Corea o China, donde dicen que posee fines terapéuticos. En occidente su consumo es inusual ya que se considera un animal de compañía. Lo mismo pasa con la carne de gato, que es habitual consumirla en China aunque en occidente no es una práctica muy común. Se considera, de la misma manera que el perro, un animal de compañía.
La carne de ballena es una carne poco consumida, su captura está muy regulada y prohibida en algunos países. No obstante, su carne forma parte de varias recetas tradicionales. La de camello suele ser muy habitual en África, así como su leche. Del sacrificio del animal se obtienen grandes cantidades de carne. También suelen consumir carne de llama, el denominado charquí.
La entomofagia, como se conoce al consumo de insectos, es una práctica poco habitual en occidente. Sin embargo, cada vez más el consumidor se atreve con este manjar, muy rico en proteínas. A lo largo de la historia han sido muchas las civilizaciones que incluían esta fuente de proteínas en sus dietas. Sin embargo, en occidente no prosperó dicha costumbre y hoy por hoy aún parece imposible consumir insectos. Aunque se calcula que, por accidente, el ser humano puede tragar durante su vida hasta medio kilo de insectos.
Fuente: CONSUMER.es EROSKI