BUENA OPORTUNIDAD PARA LA CARNE ARGENTINA
En la actualidad, el mercado mundial de alimentos se halla en un proceso de intensa reorganización en el cual los consumidores exigen un producto que cumpla con las características de calidad necesarias(intrínsecas y extrínsecas) para un consumo confiable y seguro. En este sentido, se estima que el requerimiento en materia de seguridad alimentaria irá aumentando paulatinamente, en un inicio para los países del primer mundo y luego se extenderá a sus proveedores del exterior. Si nos referimos específicamente al mercado de la carne, advertimos que los acontecimientos ocurridos en los últimos tiempos, como los sucesos relativos a BSE, Aftosa, E. Coli, no solamente deterioraron la imagen de la carne vacuna como producto alimenticio, sino que también incidieron en el hecho de que el consumidor reemplazara a la misma por alimentos de origen vegetal y/o de otro tipo de carne. De allí, y ante este nuevo contexto global, surge la necesidad de generar productos cárnicos auditables en la totalidad del ciclo productivo. En el caso particular de Argentina, es posible vislumbrar que este nuevo marco le brinda grandes oportunidades. Por un lado, le ofrece la posibilidad de recobrar la confianza de los compradores externos, mejorar el posicionamiento de sus productos en la esfera internacional y ampliar el mercado objetivo de las carnes argentinas. Por otro lado, la coyuntura actual le concede la chance de recuperar su rol como abastecedor mundial de carne calificada(debido al sistema de producción pastoril predominante en el país). De este modo, ante la necesidad de ajustarse a las exigencias del mercado mundial, surge PROGAN (Asociación Argentina Para La Valorización De La Producción Ganadera): un grupo de pequeños y medianos productores ganaderos de la Provincia de Santa Fe, asociados en un Consorcio y organizados para agregar valor a su producción mediante la certificación de la calidad y el origen de su ganado. PRO-GANadoLa creación de PROGAN fue promovida por la ONG Italiana AVSI (Associazione Volontari per il Servizio Internazionale) y por la ONG Argentina ACDI (Asociación Cultural para el Desarrollo Integral), cuenta con el apoyo de la cooperación italiana y la colaboración de ONUDI (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial); Fundación Exportar; y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Su nacimiento deriva esencialmente de la convicción de elaborar un producto que resalte los atributos típicos de la carne argentina y de difundir las bondades de los mismos en los mercados demandantes. Para lograr posicionarse competitivamente fue necesario agrupar a los productores en un consorcio y así hacer frente a los requisitos de volumen, continuidad y uniformidad en la entrega del producto, reclamados por los mercados de poder adquisitivo importante. Al mismo tiempo, con el objeto de responder a las exigencias sobre sanidad alimentaria, PROGAN bajo la supervisión de la Universidad de Parma(Italia) confeccionó un Disciplinario Higiénico-Sanitario. Dicho protocolo de normas de producción, posibilita la homogeneización de un producto con características diferenciales y conjuntamente, pretende lograr una correlación entre todos los componentes de la cadena productiva, desde la cría, la invernada y/o el ciclo completo, hasta el sector del transporte y el sector industrial. El Disciplinario Higiénico-Sanitario le propone al productor el seguimiento de una metodología única para el manejo, la alimentación y la sanidad de su ganado por categoría(vacas, terneros, novillos, etcétera). Entonces, al aplicar dicho protocolo y actuando los eslabones de la cadena productiva coordinadamente, es factible la obtención de un producto seguro y de calidad superior, apto para ofrecer al mercado externo, principalmente a la Unión Europea(EU). El sistema informático que aplica PROGAN en toda la cadena de comercialización desde el productor ganadero hasta el consumidor final, se denomina Trazar. El mismo tiene varios objetivos que se traducen en beneficios para los distintos actores(productor, consorcio, consumidor). Por un lado, la identificación del animal en el campo, su registro en una base de datos y el seguimiento del mismo hasta su llegada a las góndolas, favorece al consumidor ya que le concede la posibilidad de conocer el origen del producto que adquiere. Gracias a la información contenida en el etiquetado, el comprador puede rastrear vía internet el historial del corte de carne elegido y así, asegurarse que éste posea todas las condiciones de inocuidad alimentaria. Por otro lado, dicho procedimiento colabora con el productor ya que le brinda herramientas para instaurar un plan sanitario preventivo, optimizar la utilización de los recursos e incrementar la rentabilidad de su sistema de producción. Por ejemplo, el productor puede confeccionar una curva de crecimiento(evolución del peso de los animales a lo largo del tiempo) que le permita diagnosticar el uso que hace de la oferta forrajera; registrar y controlar la historia sanitaria de cada animal detalladamente; evaluar la eficiencia productiva y reproductiva de su rodeo. Finalmente, el sistema Trazar favorece al Consorcio dado que actúa como un instrumento de información ordenada, segura, confiable y auditable sobre los productos que ofrece al mercado. Por este medio, es posible llevar a cabo una gestión en la producción y las ventas, organizada, prolija y transparente.ConclusionesHoy en día es imprescindible para el productor ganadero incorporar una visión empresarial a su actividad. Ya no alcanza sólo con producir bien, es fundamental poner atención en la comercialización de su producto, y para ello, debe adaptarse a lo que el mercado requiere. Progan es una de las alternativas que emergen para enfrentar esta realidad. La intención de describir dicho proyecto en este artículo es dar a conocer la existencia de un programa tangible que le concede al productor la posibilidad de acceder a mercados con un producto diferenciado y, en esta línea, superar la barrera del individualismo, característica que a lo largo del tiempo, no ha hecho más que restar fuerzas a la producción primaria ganadera argentina. En síntesis: el productor ganadero que aspire a permanecer vigente en el mercado internacional, tendrá que comprender que “la unión hace la fuerza”, ha dejado de ser sólo una frase para transformarse en la condición sine quanon para desarrollar su producción y comercialización.(*) Carlos Lowenstein, veterinario egresado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral; supervisor-auditor Progan zona Santa Fe Centro Norte.