BRASIL RETOMO COMPRAS DE GANADO EN PIE DE URUGUAY

Algunos frigoríficos brasileños de Rio Grande do Sul volvieron a demandar ganado gordo para faena en Uruguay, luego de varios meses sin operaciones.

Las compras se están centrando en vacas de 430 kilos en adelante (vacas pesadas para abasto) y la demanda está firme, aunque se ve limitado el volumen a colocar ante la falta de camiones aptos para el transporte internacional de ganado en pie.

Hasta ahora ya pasaron 715 reses y la semana que viene se embarcan otras 185, en el marco de los negocios concretados por la firma Drensol - relacionada al escritorio José A. Valdés y Cía.- con el Frigorífico Silva.

Uruguay sigue teniendo los precios del ganado más bajos de la región y como actualmente los frigoríficos están con entradas largas y los rendimientos cayeron debido a la época del año, Brasil vuelve a ser un mercado atractivo para vender ganado para abasto.

La exportación de ganado en pie les permite a los productores contar con otra opción al momento de vender y evitar que los valores de la hacienda en el mercado interno sigan cayendo, porque en estos meses aumenta la oferta.

En cuanto a los valores, en el mercado de San Pablo el novillo gordo cotiza en US$ 2,10 por kilo y en Paraguay US$ 1,69, mientras que en Uruguay apenas llega a US$ 1,55/ kilo (según el último dato de la Asociación de Consignatarios de Ganado).

Pero más allá del ganado, Brasil está incrementando sus compras de carne bovina en los frigoríficos uruguayos. No sólo está adquiriendo asados bovinos enfriados y congelados -un producto ya tradicional destinado a Rio Grande do Sul y San Pablo-, sino también cortes del trasero (los de más alto valor de la res), según confirmaron a El País algunos operadores consultados. Entre esos cortes de alto valor, la demanda se centra en picanha y colitas de cuadril, entre otros.

Mientras tanto, el mercado ruso, que hasta ahora fue el principal importador de carne bovina, especialmente de cortes del delantero, "se pinchó", según dijeron algunos operadores que hacen negocios con los importadores de la Federación Rusa. Los importadores rusos están con volúmenes importantes de carne, incluso tienen volumen suficiente como para llegar a 2011, eso generó nerviosismo y comenzaron a corregir los precios a la baja en forma importante. Según los operadores, la industria uruguaya estaba reteniendo carne con intención de no vender, porque los precios que ofrecían los importadores rusos ya no eran atractivos.

Los frigoríficos uruguayos, en estos días, hicieron una oferta de productos que tienen dificultad de colocación por sus valores, pero no prosperó.

Mientras tanto, en la Unión Europea, el otro gran mercado para las carnes locales, donde se tiene una cuota para cortes de alto valor con arancel preferencial, la demanda también se cayó. Más allá de las coyunturas la carne uruguaya se valoriza y vale US$ 2.956/tonelada.