BRASIL: NEGOCIACIONES PARA EVITAR DISPUTA CON EUROPA EN LA OMC
El gobierno había decidido cuestionar la obligatoriedad del registro individual de cada hacienda autorizada a proveer ganado al bloque europeo. La apertura del proceso dependía, sin embargo, de la decisión del sector privado de pagar los costos de la acción en la OMC, calculados en u$s 1,5 millones.
En noviembre, la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) resolvió bancar la disputa. Están en juego exportaciones anuales estimadas en u$s 1.200 millones.
Pero lo que se vio en los últimos días apunta a un congelamiento del proceso en la OMC y una especie de blindaje a los europeos, con la baja de Brasil a cuestionar las reglas impuestas a cambio de una reducción de las exigencias, y no de un punto final a la lista impuesta por la UE.
Una negociación reservada entre Itamaraty, Abiec, el ministerio de Agricultura y autoridades sanitarias de la UE avanza en los bastidores diplomáticos para evitar una pelea en la OMC. Los europeos ofrecieron reducir parte de la Directiva número 61, en vigor desde 2008. Propusieron que todas las haciendas fueran oficialmente auditadas por las autoridades brasileñas antes de la aprobación y publicación de la licencia para exportar.
También aceptaron que los informes de auditorías en las propiedades estarían solo disponibles para la CE y que hubiese solamente un 10% de re-auditorías en las haciendas, basado en el riesgo de infección del rebaño. Finalmente, los europeos permitirían que la lista de haciendas se publicara solo en el sitio del ministerio de Agricultura, y no más en el Boletín Oficial de Europa.
La oferta hizo brillar los ojos de parte de las autoridades brasileñas. Aunque algunas resisten, y consideran que se trata de una trampa, porque está prevista una auditoría de veterinarios europeos, en Brasil, en marzo de 2012. La visita, según pudo saber Valor, puede reducir el margen de maniobra de Brasil, ya que, en caso de encontrar problemas en el sistema brasileño de rastreo (Sisbov), los europeos pueden volver a subir sus exigencias.
Según parte del gobierno y del sector privado, en ese caso existiría un elevado riesgo en dejar de lado el derecho a cuestionar a los europeos en la OMC.
La Directiva 61 obliga a Brasil, además de registrar individualmente a las haciendas proveedoras de ganado, a garantizar el rastreo de los bovinos desde su desmame. La regla surgió después de descubrirse casos de fiebre aftosa en Mato Grosso do Sul y Paraná, a finales de 2005.
Esa norma, que el ministerio de Agricultura intenta derribar desde 2009, redujo 77% el volumen de ventas de carne a los europeos desde 2007, el último año de comercio normal. Hace cuatro años, Brasil cerró con 195.200 toneladas y u$s 1.090 millones en carne bovina vendida a la UE. De enero hasta noviembre de 2011, de acuerdo con la Secretaría de Comercio Exterior (Secex), fueron 45.500 toneladas (u$s 450,3 millones). Hoy, estima el gobierno, habría un mercado de hasta u$s 1.500 millones de cortes especiales para Europa, incluso con la crisis financiera.
Los rumbos de la negociación y los intereses del sector privado comenzaron a cambiar durante la visita de una misión brasileña a autoridades sanitarias europeas en Bruselas, el 22 de noviembre. En el encuentro, se discutió la Directiva 61. Hasta entonces, Brasil pedía la revocación de la norma.
Pero después de las conversaciones una divergencia en la delegación brasileña cambió, de forma repentina, el rumbo de la negociación. El sector privado, que aceptó financiar la pelea en la OMC, no admitía abandonar el juicio. Pero después del encuentro, comenzó a costurarse con los europeos un acuerdo que escapaba al previamente cerrado entre gobierno y empresarios.