BRASIL: MARFRIG NEGOCIA ENTRAR EN FRIGORIFICO CORDOBES

BRASIL: MARFRIG NEGOCIA ENTRAR EN FRIGORIFICO CORDOBES

La industria frigorífica local sigue tentando a los mayores jugadores mundiales de este negocio, un fenómeno que revirtió la tendencia de las tres décadas previas.De dos años atrás a esta parte, se hicieron de grandes plantas cárnicas de la Argentina los dos mayores frigoríficos estadounidenses, Tyson y Cargill, y los dos mayores de Brasil, JBS-Friboi y Marfrig. Ahora, este último busca ampliar su peso en el país, adonde llegó en octubre pasado con la compra de AB&P, uno de los mayores exportadores de carne del país, ubicado en la santafecina Hughes.Según fuentes muy cercanas a las tratativas, por estas horas, Marfrig negocia asociarse con el frigorífico cordobés Estancias del Sur, que ya había sido pispeado por JBS y Bertin (el tercer frigorífico de Brasil, aún sin presencia en la Argentina). La empresa mediterránea, que fue de los Macri, actualmente es controlada por el empresario Luis Resio, y ahora extendería los acuerdos de faena que tiene con Marfrig a una participación accionaria.
Desde hace dos años, JBS-Friboi se convirtió en la mayor empresa cárnica del país, adquiriendo cinco plantas: las dos que eran de Swift (en Gobernador Gálvez y San José), dos de la ex Cepa (en Venado Tuerto y Pontevedra) y la de Consignaciones Rurales, en Berazategui. Cargill, por su parte, compró al entonces mayor exportador de carne local, Finexcor, con otras dos plantas, en el sur del Gran Buenos Aires y en Nelson. Y, aparte de Marfrig, Tyson entró en Exportaciones Agroindustriales (Carnes Pampeanas), con fábrica en La Pampa.
Todo por la Hillton
El común denominador de estas operaciones es que se adquieren plantas con una capacidad de faena mediana a grande, habilitadas para exportar a los mercados que mejor pagan y la mayoría con alícuotas de la codiciada cuota Hilton, el cupo anual de carnes que la UE compra a la Argentina sin aranceles, por más de u$s 250 millones.
En verdad, aún es pronto para hablar de concentración en esta industria, mucho más dispersa en el país que en el resto del mundo. Por caso, en Uruguay, hay una veintena de frigoríficos exportadores (casi un tercio de los que hay en la Argentina), de los que siete manejan el 60% de la faena (en la Argentina se exporta del 20% al 25% de lo faenado), y sólo un par están aún en manos charrúas. Sin embargo, recientes compras locales hablan de una tendencia.
Las erráticas medidas de la administración actual sobre este negocio no ahuyentaron a los capitales extranjeros, que, dicen, miran al mediano y largo plazo, donde la Argentina aparece como el único gran productor de carne con posibilidades de aumentar sus ventas al mundo. Esto, frente al techo que ha alcanzado Estados Unidos (por el crecimiento de su propio consumo y sus problemas sanitarios); el giro de exportador a importador que está pegando Europa; el interés de Australia y Nueva Zelanda en los mercados bien pagadores que dejó vacantes Estados Unidos por el mal de la vaca loca (principalmente Japón), y la limitación territorial de Uruguay. En cuanto a Brasil, no sólo hace gala de un gran proteccionismo, sino que dirige el grueso de sus despachos a mercados que compran la llamada carne para industria, de menor calidad.
Fuente:El cronista

 

 

TAGS:

Compartir:

Post Relacionados