Bioseguridad y comunicación, puntos clave para enfrentar la Influenza Aviar


El sector avícola en su conjunto está en alerta ante la aparición de casos de IA en Argentina y la región, tomando medidas para evitar que se difunda y poder así avanzar hacia su erradicación. Desde Ceva Salud Animal nos cuentan cuáles son las prioridades.

Por: Paola Papaleo, editora de la revista digital Solo Aves y Porcinos.
Fotos: Ceva Salud Animal

Ceva Salud Animal, es una multinacional de origen francés especializada en salud animal con presencia en 110 países, entre ellos el mercado argentino donde comercializa productos veterinarios para aves, cerdos, rumiantes y animales de compañía. En avicultura son uno de los principales proveedores mundiales de vacunas contra la Influenza Aviar, por ese motivo Solo Aves y Porcinos entrevistó a Diego Delgado, integrante del Área de Servicios Veterinarios de CEVA Salud Animal Cono Sur, para conocer cómo aplicar la bioseguridad en un contexto como el que se está viviendo en Argentina y la región con el ingreso de casos de IA en granjas comerciales.

Solo Aves y Porcinos (SAP): ¿Qué significa la bioseguridad y cuál es su importancia en una situación como la actual?

Diego Delgado (DG): La bioseguridad es una herramienta clave que se aplica en todas las empresas avícolas con el fin de evitar la entrada de enfermedades que afectan a las aves. Hace referencia a todas las tareas operativas que se realizan en un establecimiento avícola para evitar el ingreso de un patógeno que condicione la sanidad de los planteles. Hay muchas enfermedades que afectan a la avicultura, la Influenza Aviar (AI) es una de ellas. En Argentina, lamentablemente perdimos la condición de país libre de Influenza porque hoy tenemos afectadas aves comerciales con esta enfermedad. Este tipo de virus es tan agresivo que una vez que entró es devastador para la producción; puede matar a un plantel entero en pocas horas. En este sentido es que hoy la bioseguridad tiene mucha más importancia porque el país cambió su condición sanitaria y, entre las herramientas que hay, ésta es la base de todas.


Diego Delgado, integrante del Área de Servicios Veterinarios de CEVA Salud Animal Cono Sur

SAP: ¿Cómo la implementan desde CEVA?

DG: En Ceva tenemos protocolos de seguridad propios que están adaptados a cómo nos movemos, cómo desinfectamos los vehículos, qué vacíos sanitarios hacemos para ir de una empresa a otra, entre otras medidas. Eso lo hicimos siempre pero hoy las empresas también tienen sus protocolos de bioseguridad a los cuales nos adaptamos, por ejemplo han modificado el ingreso de personal que no sea extremadamente necesario entonces nos reunimos en otro lugar, fuera de la empresa.

En general la bioseguridad conceptual, operativa y estructuralmente es común a todos, es fundamental para trabajar en avicultura. Es un sinónimo de prevención para evitar que un parásito, un virus o una bacteria ingresen a la granja a través de las tareas que hacemos a diario en todos los sectores de la producción. No hay una receta universal, pero sí conceptos generales que cada uno tiene que adaptar a su situación particular, siempre respetando las normativas del SENASA.

SAP:¿Cuáles son los puntos claves a tener en cuenta?

DG: El objetivo de la bioseguridad es evitar la entrada de la enfermedad. Cuando esto ya sucedió, como en el caso actual de la IA, otro punto importante es evitar que se difunda, esto puede pasar por las mismas personas, los vehículos, los roedores, los pájaros, las aves silvestres, el viento, entre muchas otras variables. También es clave minimizar los riesgos para la salud pública. Si bien esta es una enfermedad de las aves que no implica un riesgo para la salud del consumidor, por lo cual se puede comer carne de pollo y huevo sin problemas, sí los operarios que están en contacto directo con las aves pueden contagiarse, con una probabilidad muy baja de una gripe pasajera, por lo que deben protegerse y cuidarse. En función de estas tres premisas: 1. evitar que ingrese la enfermedad, 2. evitar su difusión y 3. protegernos, hoy básicamente se habla de cinco puntos en los que hacer mayor hincapié:

  1. Ingreso de vehículos;
  2. Ingreso de personal adentro de los establecimientos;
  3. Desinfección de instalaciones y lavado de galpones;
  4. Control de plagas (animales silvestres, zorros, roedores, aves); y
  5. Eliminación de residuos y cadáveres.                         



SAP: ¿Qué importancia tienen las aves silvestres y domésticas en la bioseguridad?

DG: Son clave las aves migratorias que vienen por diferentes rutas. Por algunas variables como la sequía, entre otras, estas aves han cambiado sus rutas y van llegando a diferentes lugares buscando espejos de agua. Se estima que pudo haber sido uno de los motivos de entrada de la IA al país. Las aves de traspatio o silvestres también son vectores muy importantes porque se infectan y el virus empieza a circular en otro eslabón de la cadena, favoreciendo la diseminación del virus y aumentando el riesgo para el control. A partir de eso las personas que están en contacto con estas aves domésticas pueden ser vectores para llevar la enfermedad dentro de un galpón industrial. En Argentina hay casos en los tres sectores: aves silvestres, domésticas y comerciales.

SAP: ¿Qué consultas o preocupaciones reciben de los productores en el Servicio Veterinario que integrás?

DG: Hay diferentes escenarios pero se está tomando mucha conciencia sobre el tema de bioseguridad. Estamos muy comunicados todos los sectores, esta enfermedad nos complica a todos.

Creo que estamos en una etapa de información porque no conocemos la enfermedad y no tenemos experiencia. En los pocos casos que tenemos en la industria estamos muy comunicados los laboratorios, los productores, los técnicos y el SENASA. Los productores necesitan y nos piden continuamente charlas sobre información, herramientas, cómo actuar, qué desinfectante es mejor, si le podemos brindar un protocolo de bioseguridad adaptado a su empresa, quieren conocer sobre las herramientas que pueden llegar a venir. La bioseguridad por sí sola no va a poder combatir este mal, es una de las herramientas.

También se está trabajando en los planes de contingencia. Ante la llegada de un foco hay un plan que se debe hacer, que está escrito y del cual se encarga el SENASA. Depende de la región habrá que sacrificar animales si es foco o peri foco y se hace vigilancia epidemiológica. Se limitan los movimientos de personas, vehículos, las sacadas y entradas de aves, de abono, de todo lo que puede ser fuente de diseminación. Como regla general creo que estamos todos muy alertas y en un proceso de aprendizaje, conocimiento, trabajando en bioseguridad y tratando de informarnos sobre qué otras medidas podemos implementar para ayudar a eliminar esta enfermedad.

SAP: CEVA se especializa en tecnología aplicada a los biológicos aviares, ¿cómo trabajan en ello, qué avances aplican para adaptarse a las necesidades cambiantes?

DG: CEVA tiene centros de producción y de investigación en diferentes lugares del mundo como Japón, Francia, Estados Unidos, Canadá, Brasil, México. Específicamente en avicultura, tenemos un portafolio muy amplio de vacunas para los diferentes sectores: parrilleros, reproductores y ponedoras.

Tenemos vacunas que se pueden aplicar al día de vida en las aves sin necesidad de vacunarlas en el campo. Trabajamos con mucha tecnología, no solo en vacunas sino también en equipamientos y en servicio. Una vacuna puede ser de excelente calidad pero mal aplicada o con un servicio deficiente, no va a dar resultado. Cubrimos todas las enfermedades que la industria requiere.

Cuando surgen casos como este brote de IA, también tenemos la característica de poder responder en función de la demanda de la industria. El año pasado, por ejemplo, hemos tenido el caso de la hepatitis infecciosa, una enfermedad que no estaba, y con un trabajo muy rápido junto al SENASA y la cámara pudimos incorporar las vacunas y hoy se está vacunado toda la producción, habiendo podido paliar la situación.

Para el caso de Influenza también disponemos de vacunas convencionales y otras más nuevas, que ya tienen unos 11 años en el mercado, que son las vacunas vectorizadas en las que un virus de una determinada enfermedad tiene insertado una porción del virus de Influenza. Entonces cuando se vacuna contra una enfermedad como Marek, por ejemplo, el virus de Marek de la vacuna lleva el inserto de otro virus (en este caso IA) y se genera una inmunidad sólida dentro del ave que protege contra las dos enfermedades.


SAP: ¿Dónde se deberá poner el foco de aquí en adelante para garantizar la salud de las aves y la seguridad alimentaria?

DG: Creo que el foco hay que ponerlo en estar permanentemente comunicados sobre lo que está pasando, los casos nuevos, cómo afecta a la región. Hay que actuar rápido, eliminar los focos lo antes posible, cumplir con las resoluciones del plan de contingencia.

En este sentido los tres puntos claves van a ser la detección rápida de los focos, la correcta y eficiente eliminación, y la bioseguridad para evitar que se difunda la enfermedad. Dentro de ésta última cobran mucha importancia los cinco puntos mencionados anteriormente: manejo de vehículos, manejo de personal, desinfección de vehículos y galpones, control de plagas y la eliminación de desechos. La vacuna es una herramienta muy importante dentro de lo que es el concepto general de bioseguridad. Por último, que la comunicación entre los colegas, el SENASA, los productores, los laboratorios sea permanente.

Más información:
https://www.ceva.com.ar/



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