ARGENTINA: CONTINUA FIRME EL NEGOCIO PORCINO
Pese a la caída de precios, continúa firme el negocio porcino. El 80% del costo de producción de un cerdo está compuesto por el alimento.
La competitividad
A pesar de una leve caída en los precios del capón en pie y un ritmo de consumo que dejó de crecer, se mantiene estable el negocio de la producción porcina. Así las cosas, mantiene un margen aceptable de rentabilidad, según afirman distintos referentes del sector en Mendoza.
Si bien difieren en cuanto a la caída en los valores de la producción, tanto en términos absolutos como relativos, los empresarios coinciden en suponer que esa retracción podría deberse a la relativa estabilidad de los precios de la carne vacuna, que tradicionalmente está en el tope de las preferencias del consumidor argentino.
Plantean, no obstante, algunas preocupaciones que van desde el incremento de costos de insumos y una mayor presión fiscal, hasta el impacto del freno a las importaciones de algunos insumos críticos sobre los niveles de seguridad alimentaria de la granja.
Desde San Rafael, Leandro Acosta, titular de Establecimiento El Aragonés, de San Rafael, asegura que "el precio del cerdo en pie ha tenido un marcado descenso".
El empresario señala que dos meses atrás el kilo del capón vivo de 110 kilos se encontraba en $ 9,50 y cayó a $ 8,40/8,50 el kilo, de manera que "bajó entre $ 1 y $ 1,20 por kilo".
Atribuye esta baja, por un lado, a que "Brasil tenía excedente de producción y empezó a mandar para Argentina" y, por otra parte, a que "hay en el país muchos criaderos, muy grandes, que han entrado en producción", todo lo cual habría contribuido a potenciar la oferta.
Jorge Rodríguez, titular del Establecimiento Pucará, de Tunuyán, reconoce una cierta baja, pero la ubica entre el 4% y el 5%. Pero hace una distinción entre el cerdo con tipificación (el animal al que se le mide la grasa dorsal para determinar la proporción de carne sin grasa ni huesos) y el no tipificado.
Rodríguez, citando datos de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, dice que el kilo de capón vivo tipificado, cayó de $ 9,50 a $ 9,03 la semana pasada; y el cerdo sin tipificación retrocedió hasta los $ 8,64 por kilo.
De todos modos, admite que hacia fin del año pasado, el kilo de cerdo vivo sin tipificación rondaba en torno a los 9,20 pesos; y reconoce que, según circunstancias del mercado, "hay momentos en que vale más que el animal tipificado".
El empresario asegura que él está vendiendo, en Mendoza, entre $ 9,20 y $ 9,30 el kilo.
Consumo estacionado
El titular de Pucará evalúa, por otra parte, que "la demanda se mantiene pero a partir de enero/febrero de este año se frenó el crecimiento que venía teniendo el consumo, fundamentalmente porque hay una baja en el precio de la carne vacuna por mayor oferta; con lo que las sustitutas -como la de cerdo- no participan tanto en el mercado".
Aclara que "vendemos lo que tenemos, pero no hay una demanda sostenida como la que teníamos el año pasado". Aunque "eso no impide que el negocio se mantenga estable".
Su colega sanrafaelino estima que "sólo en San Rafael se están consumiendo alrededor de 400 capones por semana, entre cortes en fresco y chacinados, y ese número no se alcanza a producir -ni cerca- en el departamento", por lo que la mayor parte entra desde otras zonas.
Revela que desde su granja salen a faena, semanalmente, entre 50 y 52 capones de 110 kilos promedio y le compra algunos animales a un productor de la zona.
Acosta reconoce que su caso es particular, porque, excepto por la faena, que contrata en Rivadavia, logró cerrar el circuito, con producción en su granja, frigorífico, distribución e inclusive venta al público.
De todos modos, considera que "el consumo está estacionado". Recuerda que venía creciendo, porque la demanda de carne porcina "está muy atada a la evolución de los precios de la carne vacuna". Remarca que "nosotros tenemos, en el país, una cultura de consumo de carne de vaca, y el precio de la carne de vaca está muy planchado". El precio del cerdo "tuvo un repunte cuando subió tanto la carne vacuna", y se tonificó la demanda porcina, "pero ahora se ha estabilizado el nivel de consumo de carne de cerdo en fresco".
También Acosta admite que, a pesar de esta caída en los precios, "a nivel país, la actividad está sostenida". Añade que "no han cerrado criaderos; los que venían medianamente armados se han mantenido y la mayoría se ha ampliado". Es concluyente al afirmar que "el precio actual sigue siendo rentable; un precio de alrededor de los $ 8,50 deja una rentabilidad buena y sostenida. Es un valor lógico".
Aunque advierte que esto podrá sostenerse "mientras se mantengan los precios del maíz y de la soja". Sobre este punto aclara que el alimento representa el 80% del costo de producción del cerdo en una granja intensiva. Precisa que de ese 80%, el maíz representa el 60%; la soja 20% y otro 20% el núcleo".
Pero el sector tiene preocupaciones serias por estas horas. Rodríguez dice que "se están achicando un poco los márgenes porque están aumentando los costos, fundamentalmente de energía e impositivos. Por otra parte, dice que el alimento ha aumentado un poco. "No mucho, pero sigue aumentando".
Fuente:LosAndes.Com.Ar