ARGENTINA: CERDOS, UN NEGOCIO QUE SEDUCE

ARGENTINA: CERDOS, UN NEGOCIO QUE SEDUCE
Puede que el cerdo no sea afrodisíaco, como afirmó hace una semana la presidenta Cristina Kirchner, pero lo cierto es que tiene hoy más sex appeal que nunca para los productores, que disfrutan de un estimulante cóctel compuesto por una demanda cada vez más hot , precios atractivos y la rentabilidad más seductora de las últimas dos décadas.
 
Con una faena de 3.153.829 animales en 2009, el sector primario facturó $ 1500 millones. Si a eso se suman $ 3600 millones que embolsó la industria por la venta de fiambres y cortes frescos, se observa que los porcinos movieron el último año $ 5100 millones. Cifra que, según anhelan el Gobierno y los productores, debiera duplicarse en el corto plazo, para suplantar una menguante oferta de carne vacuna, olvidar la importación y apuntar a la exportación, que hoy es sólo simbólica.
 
Dueño de un criadero de 300 cerdas madres en La Pampa y productor porcino desde 1991, Mauricio Bagliani no duda en afirmar que el sector está en un gran momento. "Tenemos buenos márgenes brutos, crece la demanda y los frigoríficos pagan en plazos más cortos", dice. Y remata: "Con estos precios, firmo contrato por 20 años". El valor al que se refiere está hoy en $ 4,80 por kilo de capón en pie, lo que le deja un margen de rentabilidad de $ 1,30 por kilo, si se tiene en cuenta que el costo actual de producción de un kilo de carne porcina es de $ 3,50 y está compuesto en un 75% por el alimento que consiste en 70% de maíz y 30% de soja.
 
Con el mismo optimismo, pero mayor cautela, Juan Ucelli, presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), opina que el sector comenzó a mejorar en 2005. "Un excelente año, que marcó el comienzo de la recuperación", recuerda. Y agrega que hoy, si bien algunos pueden lograr un mayor precio, el promedio ponderado por la Oficina Nacional de Control Comercial Agroalimentario (Oncca) es de $ 3,97 por kilo.
 
Claro que el porcino es uno de los negocios más cíclicos que existen y requiere de espaldas anchas para aguantar épocas en las que la rentabilidad cae hasta casi desaparecer, debido en gran medida a un aumento del precio de su principal costo: los granos. También puede sufrir eventualidades, como la aparición de la gripe A, que destruyó la demanda en junio y julio de 2009.
 
Hoy la coyuntura es distinta, al menos para los productores que se encuentran dentro del circuito formal, gracias a las compensaciones otorgadas por la Oncca, que entre 2008 y 2009 sumaron $ 89.364.812 ($ 40 por capón vendido); las retenciones a la soja y el maíz, que "pisan" el precio interno, y el incentivo para producir y consumir más cerdo.
 
"La Argentina cuenta con excelentes condiciones para convertirse en líder en la producción porcina, porque tiene la ventaja de que cosecha en gran escala maíz y soja, pero eso no se ha aprovechado bien. Ahora se renueva la oportunidad de hacer un plan serio y crecer en oferta y demanda", comenta Gustavo Nogués, gerente de Cabaña Argentina, firma que produce e industrializa.
 
El productor es sólo el primer eslabón de una cadena que tiene 25.000 empleados directos y 2200 indirectos y que transforma al capón en pie en cortes de carne fresca y fiambre, que luego se vende en supermercados, carnicerías y restaurantes.
 
Según lo acordado entre el Gobierno y la AAPP, el valor del producto evoluciona de esta manera: al peso en pié de 3,99, se le suma un 7,3% de costo de faena y 6,80% de desposte; el corte de jamón con hueso, por ejemplo, llega así al mercado en $ 6,39 + IVA ($ 7,73), a lo que el vendedor le agrega un 15% que lo ubica en $ 8,89. En el caso de la milanesa, el precio es de 12,95. "Fuera de lo acordado pueden pagarse otros valores", aclara Ucelli. Así es como el kilo de carne fresca se puede cobrar entre $ 20 y $ 25, según el corte. Y dentro de los fiambres, el kilo de jamón puede venderse entre $ 40 y $ 80; y el de paleta, entre $ 20 y $ 60.
 
Algunos de los principales frigoríficos del país son La Pompeya, Porkind, Paladini, Constanzo y Frideco. Cabaña Argentina y Campo Austral, que juntos son los mayores proveedores de Capital Federal y GBA, producen e industrializan, pero faenan en Porkind, en San Andrés de Giles. En fiambres y chacinados, Paladini es el líder en el mercado "de precios", seguido por Cabaña Argentina y Campo Austral, fuertes en el segmento de alta gama, donde también juegan Bocatti (líder en jamón cocido), Cagnoli (N° 2 en salamines fuep) y Espuña (1° en jamón crudo). Otras marcas del sector son Sadia, La Octava, Don Jorge y Nahuel.
 
En el país se consumen 9 kilos de cerdo por habitante por año, de los que 6 se comen en cortes frescos y tres, en chacinados. Se está muy lejos de los 40 de la Unión Europea, los 45 de China o los 35 de Canadá. "Deberíamos duplicar el consumo per cápita, porque van a faltar unos 15 kilos por habitante por año de carne vacuna, y ahí hay una brecha que el cerdo podría cubrir", opina Eduardo Zamarripa, director del grupo Campo Austral, que tiene un plantel de 6000 hembras.
 
Un kilo más por habitante por año requiere 20.000 madres más en producción y eso demanda una inversión de US$ 80 millones. "Agregar una hembra al plantel cuesta US$ 4000", indica Carlos Disandro, dueño de General Ganadera del Centro, un establecimiento ubicado en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba. Manuel Chamorro, presidente de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha), acota que el sector porcino necesita 10 veces más inversión que el avícola.
 
Impulsar la producción es un desafío para el sector porcino y para el Gobierno. Una tarea más trabajosa, tal vez, que trasladar un cerdo cordobés hasta el Calafate, violando la norma de sanidad agroalimentaria que prohíbe ingresar carne con hueso por debajo del paralelo 42, al sur del río Colorado.
 
Datos relevantes
 
Rentabilidad . La rentabilidad de los últimos 10 años fue de 11,5, según la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP).
 
 
Fiambres y chacinados. En 2008, último año con estadísticas cerradas, se produjeron 400.173 toneladas de fiambres y chacinados.
 
 
Cantidad de madres. La Argentina tiene 240.000 madres en producción, repartidas en 2000 unidades productivas que van desde las 6000 hasta las 20 madres.
 
 
Alimento. El sector utiliza 900.000 toneladas de maíz y 270.000 de soja (poroto, expeller y pellet).
 
 
Comercio mundial. En 2009 el comercio mundial de carne porcina alcanzó los 5,4 millones de toneladas y la producción creció 2 por ciento.
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: La Nacion Economia&Negocio

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