ALIBUE: 30 AÑOS DE HISTORIA
La empresa, ubicada en General Rodríguez, Buenos Aires, produce pollos parrilleros y otros productos avícolas para el mercado interno y externo. Apuesta a la mejora continua para alcanzar los mayores estándares de calidad, permitiéndole alcanzar su principal meta: brindar un producto de primera calidad.
La planta de Alibue en General Rodríguez tiene una capacidad de faena de 12.000 aves por hora.
La historia de Alibue comienza en 1987 como una empresa dedicada exclusivamente a la fabricación y comercialización de alimentos balanceados para consumo animal. De aquí nace su nombre –Alibue-, acrónimo de Alimentos Buenos Aires, tal la denominación original de la empresa.
Años más tarde, amplia sus actividades incorporando la crianza de pollos parrilleros, aprovechando las ventajas de ser productor de alimentos balanceados de alta calidad. A partir de 1998, marca sus primeros pasos como una empresa avícola, adquiriendo sus propias granjas reproductoras y luego, incorporando el primer frigorífico. Más tarde, construye la planta de incubación, enfocando de esta manera su actividad completa- mente a la producción, engorde y faena de pollos parrilleros para el mercado interno.
Apuntando al mercado externo, en 2009 comienza la construcción de su nueva planta de faena que se pone en marcha en 2013. Fue equipada con una de las líneas de faena más modernas en Latinoamérica, con una capacidad de 12.000 aves/hora y una línea de trozado de 6.000 aves/hora.
La última incorporación de la empresa fue una balanza en línea que permite el armado de cajones calibrados con una diferencia de peso mínima, teniendo siempre como meta final la calidad óptima de su producto. Siendo el frio una de las partes más importantes del proceso, cuentan con un túnel continuo, un giro freezer y cámaras de refrigerado y congelado que aseguran la temperatura adecuada de los productos.
Así, después de todo lo realizado, el circuito productivo de Alibue está actualmente total- mente integrado, desde el pollito bebé hasta el procesamiento del eviscerado.
Proceso de empaque de pollo eviscerado. Su última incorporación fue una balanza calibradora.
JOVENES CONTINUADORES
Actualmente, Alibue está a cargo de la segunda y tercera generación de la familia da Costa. Desde su nacimiento, la empresa ha mantenido un crecimiento exponencial, no solo a niveles productivos, sino también apostando al medio ambiente y su entorno. Para garantizar esto, cuenta con una planta de tratamiento, donde todos los efluentes son homogeneizados y tratados con floculantes, asegurando el cuidado ambiental de nuestro entorno.
En la actualidad, la compañía cuenta con más de 450 empleados entre operarios, personal técnico y profesionales, todos trabajando para llegar a la misma meta: la mejora continua en toda la su gama de productos, ofreciendo a los clientes la seguridad que se merecen, tanto en el mercado in- terno como en el externo.
Mariano Revez da Costa, Gerente de Compras de la empresa, destaca que “hoy nuestra mirada esta en el mercado externo, y en nuevos proyectos como la construcción de una planta de prefritos y la incorporación de una deshuesadora de pechugas”.
El pollo eviscerado entero es el principal producto de Alibue.
Alibue cuenta con sus propios camiones para la distribución de sus productos.
-¿Cómo ve la situación actual del mercado interno para la producción avícola?
– Es realmente compleja, ya que el consumo de carne aviar ha llegado al tope, coyuntura que no presenta cambios positivos para el año entrante, lo que di culta aún más la situación del sector.
– ¿Qué medida de política oficial podría mejorarla?
– Algo que podría mejorar considerablemente al sector es una reforma impositiva y beneficios a la exportación, que permitan incentivar de forma real la exportación, principalmente de pollo entero, que es lo que hoy satura el mercado interno.
– ¿Cómo está el mercado internacional? ¿Alibue exporta?
– El mercado internacional es muy fluctuante pero de un tiempo para atrás los precios mantienen una tendencia a permanecer bajos, no siendo atractivos para la exportación. Por eso, tener beneficios a la exportación que realmente incentiven la venta al exterior ayudaría no solo a descomprimir el mercado interno, sino que también comenzaría a marcar camino en los mercados externos, lo que llevaría a crear en nuestro país una verdadera visión exportadora que hoy no se logra. Actualmente, Alibue exporta a varios países y estamos trabajando para obtener nuevos destinos con diferentes tipos de exigencias. Si bien es de conocimiento público que la situación del sector desde hace un tiempo no es la mejor y no parece que vaya a mejorar en el corto plazo, Alibue no deja de apostar ni al país ni a la industria, contando con nuevos proyectos que estamos esperando poder poner en marcha. Siempre apostamos a crecer y a superarnos en nuestros estándares de calidad.
PROYECTOS EN PIE
Mariano Revez da Costa: “Hoy la calidad de tu producto y la atención ofrecida a los clientes, es lo que marca la diferencia con la competencia”.
Revez da Costa recuerda que a poco de comenzar a operar la nueva planta, comenzó a bajar mucho el precio del pollo tanto en el mercado local cuanto en la exportación.
Pero esta coyuntura, que aún se mantiene con el consiguiente marco de incertidumbre para la actividad, solo posterga pero no suspende los proyectos que Alibue tiene en carpeta.
“A pesar que la situación actual de la avicultura no permite proyectar, la próxima meta es montar la planta de prefritos, proyecto que viene demorado, ya que con la actual situación estamos tratando de sostener lo que tenemos”, señala.
“Lo bueno es que Alibue siempre está pensando en seguir creciendo, aun cuando venimos de años de una economía muy complicada, especialmente para la avicultura”, recalca, al tiempo que se esperanza en concretar ese y otros proyectos.
Más información: www.alibue.com.ar
Fotos: Alejandra Colmenares Prieto.
Fuente: Revista Solo Aves& Porcinos Nº69