ADMITEN UN NUEVO CASO DE VACA LOCA EN LOS ESTADOS UNIDOS
Según informó el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA), una muestra del animal sospechoso resultó positiva de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) recién en una tercera prueba que se le realizó y será sometida a nuevos tests en el laboratorio del USDA en Iowa. Asimismo, se enviará una muestra al laboratorio inglés de Weybridge, informó el director del Servicio de Inspección de Salud Animal del USDA, John Clifford, durante una conferencia de prensa brindada anoche en Washington. "No hay riesgos para la salud humana", aseguró por su parte el secretario de Agricultura, Mike Johanns, quien añadió que el ejemplar afectado, que fue sacrificado, "no entró a la cadena de alimentación humana ni animal". La aparición de la enfermedad en animales de los Estados Unidos y Canadá en 2003 provocó grandes daños en el comercio de carnes de esos países, a raíz de la caída de sus principales mercados, entre ellos especialmente Japón. Por esto, la detección de un nuevo caso de vaca loca complica las gestiones iniciadas por los Estados Unidos para conseguir la reapertura de esos mercados para la carne estadounidense, cerrados tras la aparición del primer caso en diciembre de 2003. Asimismo, puede afectar los esfuerzos del gobierno estadounidense para modificar los criterios de la Organización Internacional de Epizootias (OIE) y replantear las normas de calificación de país libre de la enfermedad, entre los cuales se encuentra la Argentina. El mal de la vaca loca es una enfermedad progresiva, degenerativa y potencialmente fatal, que afecta el sistema nervioso central del ganado adulto, cuya variante humana, conocida como enfermedad Creutzfeldt-Jakob, provocó la muerte de más de 150 personas, la mayoría en Gran Bretaña, durante la década pasada.