URUGUAY: SIGUE SUBIENDO EL PRECIO DE LA CARNE
Los uruguayos pagan en promedio un 4 por ciento más por los cortes de calidad superior y el tradicional asado a las brasas está cada vez más lejos del poder adquisitivo de una familia tipo, por un incremento de un 16 por ciento. "La situación es cada vez más complicada, los carniceros somos rehenes y cada vez baja más el consumo de carne de la población", dijo Andrés Cambón, presidente de la Asociación Nacional de Carniceros. La gremial atribuye, al menos parcialmente, a los frigoríficos (mataderos) la "desmedida" subida en el precio del asado, "porque se aprovechan de la demanda". La Asociación Nacional de Carniceros reclama al Gobierno que se habilite, aunque sea temporalmente, la importación de carne bovina o ganado en pie desde Argentina y Brasil, "donde los precios actualmente están entre 15 y 35 por ciento más baratos que en Uruguay", agregó. "No hay razón para que el Gobierno siga impidiendo la importación, porque el tema sanitario ya no es obstáculo", afirmó. Uruguay vivió a mediados de 2001 una epidemia de fiebre aftosa que afectó el ganado vacuno y cerró los principales mercados para sus exportaciones. El año pasado, el país logró recuperar la mayoría de esos mercados en el exterior, las exportaciones crecieron y ello motivó un aumento constante del precio de la carne a nivel local, debido a la falta de ganado pronto para el consumo. Para beneficiar a la población "perfectamente se puede importar ganado desde el estado brasileño de Santa Catarina, lo que daría trabajo a los frigoríficos (mataderos) y facilitaría el consumo", agregó Cambón. Rafael Rodríguez, presidente de la Unión de Vendedores de CARNE, coincidió parcialmente con su colega, pero cargó las tintas sobre los productores rurales "que esconden el ganado para lograr mejores precios", afirmó. La carne bovina es el alimento base de los uruguayos, pero el problema del aumento de precios "es constante y ha tenido duras secuelas", aseguró Rodríguez, porque en los últimos dos años debido a la caída del consumo cerraron más de 130 carnicerías en Montevideo, donde reside la mitad de los 3,3 millones de habitantes del país. "La importación puede ser una solución parcial, pero además es necesario bajar la carga fiscal a los carniceros, que ronda el 23 por ciento", dijo Rodríguez. El dirigente gremial destacó, además, la necesidad de que los uruguayos "cambien de a poco sus hábitos de alimentación" y consuman más carne de cerdo y de pollo. Alberto González, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica (mataderos), negó que una posible especulación del sector o el incremento de las exportaciones sea la causa fundamental para la subida del precio de la carne. "La explicación es simple: se trata de oferta y demanda. La pasada semana bajó un 25 por ciento el ingreso de ganado a los frigoríficos y eso tiene una repercusión inmediata en el precio final", consideró. Semanalmente se destinan al consumo en Uruguay unas 40.000 cabezas de ganado bovino, pero en la pasada semana la cifra se redujo porque los productores prefieren retener su ganado para que engorde y tenga mejor rentabilidad. Hasta hace dos semanas, y debido a la sequía que afectó los pastos, los productores buscaban vender rápidamente su ganado para que no perdiera peso, pero con la vuelta de las lluvias mejoraron los pastos y bajó el número de cabezas disponible.