UNA NUEVA VACUNA AYUDA A COMBATIR LA ENFERMEDAD INFECCIOSA DE LA BOLSA DE FABRICIO (IBF)
Phibro Animal Health Corporation, empresa estadounidense de alcance global, presentó su producto MB-1 para combatir esta dolencia viral endémica aguda que no tiene tratamiento, ni puede ser erradicada. Tiene la ventaja de poder aplicarse innovo, en la planta de incubación.
La enfermedad infecciosa de la bolsa (IBF), conocida comúnmente como la enfermedad de Gumboro, es altamente contagiosa y ha matado a decenas de millones de pollitos en Latinoamérica y en el resto del mundo.
Está causada por el virus de la Infección de la Bolsa de Fabricio (IBF), que afecta especialmente a pollos de entre 3 y 6 semanas de edad. Los síntomas incluyen deshidratación y diarrea, lo que provoca que frecuentemente las aves se debiliten y mueran. Las que sobreviven presentan cuadros de inmunosupresión e infecciones secundarias. Se trata de una enfermedad viral endémica aguda que no tiene tratamiento, ni puede ser erradicada.
Para prevenirla, Phibro Animal Health Corporation, presentó a fines de octubre, en la Argentina, su vacuna MB-1 que simplifica la forma de administración, dado que puede aplicarse in ovo.
“Tras años de colaboración con expertos veterinarios avícolas, el equipo de Investigación y Desarrollo de Phibro creó una nueva vacuna para aplicar en la incubadora. Se aplica in ovo en huevos embrionados de 18,5 días de incubación o al primer día de edad, por vía subcutánea. Ambos métodos ofrecen un amplio espectro de protección sin comprometer al sistema inmune”, comentó Udi Ashash, MV y Director del Servicio Técnico Global para Vacunas de Phibro, durante la presentación del producto, realizada en un hotel de Los Cardales, en el Norte del Gran Buenos Aires.
Los investigadores de Phibro realizaron pruebas de campo con millones de aves comerciales y concluyeron que la vacuna MB-1 es una forma de protección más efectiva, que no causa efectos adversos en el desempeño.
La edad y la vía de aplicación son claves para la prevención
Al vacunar miles de pollitos contra una enfermedad letal, hacerlo de forma oportuna y usando el mecanismo más adecuado puede convertirse en los mejores aliados de un productor, pero mal manejados, también podrían ser su peor enemigo.
“Entre el 80 y 90% de los pollos en América del Sur son vacunados en la planta de incubación, por lo que tiene sentido desarrollar una vacuna para aplicar in ovo, en lugar de hacerlo en las granjas” comentó Pablo Sansalone, MV y Gerente de Servicios Técnicos de Phibro. “La cepa vacunal de la MB-1 llega a la bolsa mucho antes que las cepas de otras vacunas aplicadas en la incubadora, asegurando la consolidación de la inmunidad de manera más uniforme”, explicó.
Pablo Sansalone: “La cepa vacunal de la MB-1 llega a la bolsa mucho antes que las cepas de otras vacunas aplicadas en la incubadora, asegurando la consolidación de la inmunidad de manera más uniforme”.
Trabajos de investigación de Phibro concluyeron en que la vacunación de las reproductoras para asegurar altos niveles de anticuerpos maternales, seguido de la inmunización de la progenie, son el medio más efectivo de protección. Con la vacuna MB-1, las ventajas de la cepa vacunal viva MB se ajusta al nivel de anticuerpos maternos individuales del pollito, estimulando una protección más precoz y robusta durante la fase en que los linfocitos B son más vulnerables a la infección con el virus de la IBF. La vacuna MB-1 ha probado ser segura y efectiva en pollos de engorde, pollitas de postura y pollos reproductores.
“Hemos desarrollado un método único para detectar los complejos antígeno-anticuerpo del virus de Gumboro, y probado que la inmunidad materna es la responsable del ajuste de la liberación de la cepa vacunal de MB-1” explicó la Dra. Ella Resenzweig, miembro del equipo de Investigación y Desarrollo de Phibro. “Adicionalmente, demostramos que la consolidación de la inmunidad en cada pollo se define de manera única, ajustándose al nivel de los anticuerpos maternos de cada pollito. Estas conclusiones nos han permitido formular la vacuna MB-1 para combatir la IBF”, agregó.
Ella Resenzweig: “Hemos desarrollado un método único para detectar los complejos antígeno-anticuerpo del virus de Gumboro”.
La MB-1 se fabrica en Israel, donde Phibro se inició en el negocio de las vacunas, al comprar una empresa de ese país, clave para el desarrollo de estos productos, por el paso de las aves migratorias en esa región, tal como sucede en Turquía, donde la compañía también está presente.
Más información:
www.pahc.com
pablo.sansalone@pahc.com
Compra de Biotay
Phibro se expande en la Argentina, augurando su crecimiento en producción animal
“Tenemos la fuerte convicción que Argentina, pese a la crisis que atraviesa actualmente, es un país con todas las condiciones para ser un jugador importante en la producción de carne vacuna y avícola a nivel mundial y allí reside el interés de expandir nuestra presencia aquí”. Así explicó Rubén Fuenmayor, presidente de Phibro Animal Health Corporation para América del Sur, porqué la empresa a la que pertenece adquirió, en septiembre de 2017, a la argentina Biotay.
Rubén Fuenmayor: “Con Biotay afianzamos la presencia avícola y sumamos todo lo ganadero que ya tenía la empresa argentina”.
“En la Argentina nuestra presencia era pequeña, básicamente focalizada en avicultura. Por eso, con el objetivo de expandirnos y crecer compramos Biotay. La elegimos porque era una compañía bastante complementaria para nosotros. Phibro tenía una presencia más fuerte en el mercado avícola, y si bien Biotay tenía algunos productos para este sector tenía otros mejor posicionados para el mercado ganadero bovino, por eso éramos dos empresas muy complementarias en ese aspecto”.
Además de seguir creciendo en el mercado avícola, una de las grandes líneas de productos de Phibro es la virginamicina, que se utiliza fundamentalmente para disminuir el pH ruminal, otorgando ganancia de peso y mejora de la calidad de la carcasa en ganadería vacuna, con gran éxito en Brasil, Sudáfrica, México, Australia y Nueva Zelandia. “Por eso, conociendo el potencial argentino es que nos interesaba expandirnos en ganadería vacuna aquí. Los portafolios de productos eran complementarios. Con Biotay afianzamos la presencia avícola y sumamos todo lo ganadero que ya tenía la empresa argentina. Nos da manufactura local -cuando antes todos los productos de Phibro eran importados- y un equipo comercial completo que cubre todas las especies, tanto avicultura como cerdos y bovinos y presencia en el canal de distribución del que carecíamos en la Argentina”.
Fuenmayor agregó que la historia de la empresa en casi toda América Latina comenzó en 2001, al comprar la línea de aditivos medicados de Pfizer, ingresando así fuertemente al mercado de la salud animal en Sudamérica. “En el ADN de Phibro está crecer a través de adquisiciones de tecnología, productos y compañías”, concluyó.
Fuente
Solo Aves & Porcinos 75