UN MUNDO DE OPORTUNIDADES QUE INVITA A CRECER
Según el último informe de exportaciones de carnes que, al cierre de esta edición, había difundido el Instituto de Promoción de la Carne Argentina (IPCVA), sobre la base de datos del INDEC, actualizados a diciembre de 2018, las exportaciones argentinas de carne vacuna de ese mes alcanzaron un valor de unos USD 182,3 M, representando 46,4% más que los USD 124,5 M de diciembre de 2017. Este incremento también se dio en los volúmenes exportados, que comparando retrospectivamente los últimos meses de 2018 y 2017, se incrementaron -significativamente- en un 88,5%.
Pero según la misma fuente, el precio promedio de exportación de diciembre pasado es 22,3% menor al registrado en el mismo mes de 2017. Además, el precio promedio de las exportaciones de carne bovina de diciembre de 2018 resultó levemente inferior, -2,1%-, respecto del de noviembre del año pasado. Es decir que, en alguna medida, el importantísimo aumento del volumen interanual (88,5%) se dio también en paralelo con una caída de los valores promedio comparando un año contra otro.
Más allá de estos números que los empresarios conocen y analizan a la hora de evaluar y cerrar negocios, no es menos importante recordar que la Argentina ha abierto en los últimos años gran cantidad de mercados para su carne vacuna, que el país debería saber aprovechar, con una mirada de largo plazo, más allá de las coyunturas, no exentas de dificultades, que los argentinos bien sabemos superar.
En este sentido, son de destacar las acciones de promoción que el propio IPCVA realizó durante febrero pasado en Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, participando con una decena de empresas, en cada caso, de muestras como PRODEXPO y Gulfood, en Moscú y Dubai, respectivamente.
En el ámbito nacional, y también con proyección exportadora, desde 1998, muestras como la Feria Internacional de la Alimentación Rosario (FIAR), de la que Red Alimentaria participa organizando el Salón ExpoAmeriCarne, son también ejemplo de constancia y esfuerzo en el mismo sentido.
Ese debe ser el Norte y la bandera a mantener en alto: el largo plazo que nuestra agroindustria no debería abandonar, contra viento y marea, apostando a la mayor productividad y excelencia de los procesos y a la capacitación, que permitan aumentar el stock ganadero y la capacidad industrial, para aprovechar al máximo las cuotas disponibles y los mercados externos abiertos, de manera de seguir creciendo y dando trabajo.
Todo ello, acompañado por un Estado que también facilite la gestión con todo lo que ello implica: en los protocolos sanitarios, en los aspectos administrativos y en el análisis de la carga fiscal, entre otros ítems, que muchas veces, dificultan el crecimiento.
¡Hasta el próximo número!
Devora Dorensztein
Directora Red Alimentaria
Fuente: Revista AmeriCarne Nº 129
TAGS:
Post Relacionados
