REVISTA AMERICARNE Nº104: ENTREVISTA A LUIS ADUR, PRESIDENTE DE ADEPIA

Por Gastón Guido
La Alimentaria, se trata de una industria conformada por unas 3.000, empresas, en su gran mayoría familiares y con más de 30 años de trayectoria, que trabajan para el sector alimenticio, empleando a 230.000 trabajadores. Es la que provee de maquinaria, servicio, herramientas, insumos, logística y construcción a los fabricantes de alimentos, tanto a grandes plantas como a pequeños emprendimientos.
Abarca subsectores como el metalúrgico, textil, plástico, construcción, ingeniería y química. Entre sus productos, pueden mencionarse maquinaria para procesos tales como faena, producción de quesos, jugos, panificados y cervezas. También equipos para climatización y refrigeración industrial, sistemas de envasado y tratamientos de efluentes, e ingeniería para el desarrollo de proyectos y negocios
 Sobre su desarrollo en el finalizado 2014 y sobre las perspectivas para el 2015, AmeriCarne dialogó con Luis Adur, Presidente de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Alimentación (AdePIA).
A-¿Cómo cerró el sector el 2014?
L A- A pesar de los pronósticos negativos de principios de año, las cosas no fueron tan malas. El sector siguió en su línea de crecimiento y estuvo a la medida de las demandas de las empresas de alimentos, que a su vez hicieron inversiones en sus plantas.
A-¿Cuáles fueron los rubros de mejor y peor desempeño?
L A- Es claro que el rubro que más cayó y lo sigue haciendo desde hace un tiempo es el sector de carnes vacunas, debido a los problemas que tiene tanto con la exportación como en el mercado interno. En cambio, el de carnes de cerdos sigue en franco crecimiento, aunque no a la velocidad que se esperaba. Otro sector con buen desempeño es el de panificados y frutas procesadas, ya que estos últimos productos están siendo muy buscados en el exterior.
A- El balance, ¿deja crecimiento, mantenimiento o caída?
L A- El sector creció debido a varios factores externos a las empresas. Uno de ellos es la limitación de las importaciones. Esto generó el desarrollo de productos alimenticios en el mercado interno y -por ende- de tecnología para procesarlos, enfriarlos y envasarlos. El otro es que el gusto del consumidor siguió con la tendencia de innovar en nuevos productos. Esto más la reducción de los volúmenes de ventas -en algunos sectores- hizo que las empresas de alimentos tuvieran que buscar la diferenciación en sus productos. A este resultado positivo también ayudó el incentivo al financiamiento tanto de bancos públicos como privados.
A- ¿Qué importancia tuvo la exportación?
L A- Argentina ha desarrollado mercados nuevos o ha fortalecidos mercados que antes no eran prioritarios. Esto sucede porque el consumidor en otros países de la región -y también fuera de ella- ha comenzado a ser más específico en el tipo de producto que desea; para nuestro país eso es perfecto, ya que tenemos productos de alta gama y de presentaciones muy gourmet. Lácteos, frutas finas, panificados,  productos procesados de la pesca, vinos, aceites, productos de copetín, embutidos, cortes de carnes y otros de este estilo son muy buscados en los mercados externos, no solamente a granel sino fraccionados y bien presentados.
A- ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades de la actividad?
L A- La gran fortaleza es la estabilidad de sus empresas, que tienen entre 90 y 20 años de trayectoria y cuyas nuevas generaciones dirigenciales se han adaptado a los desafíos de este mercado tan cambiante, algo es muy raro en el sector industrial. Otra fortaleza es el empuje hacia el comercio exterior, no ya como una salvación cuando el mercado interno está mal, sino como una prolongación del mercado tradicional. Una debilidad es que planificamos a corto plazo. Podría pensarse que eso está justificado por las circunstancias que pasaron en el país, pero es al revés. Justamente, para poder hacer frente a esos cambios hay que planificar a mediano y largo plazo. Otra debilidad es la baja tasa de asociatividad que existe en general entre las empresas.
A- ¿Qué perspectivas tiene para 2015?
L A- Veo un año con más cautela. No quiero decir con esto no quiero decir que se enfríe el mercado, sino que las empresas van a hacer las inversiones pensándolo más; creo que lo que va a destrabar esta situación en el mercado interno será el acceso a los créditos y subsidios. En el mercado externo miraría mucho a los países del pacifico -Perú y  Colombia- y a Paraguay y Bolivia. Ellos desde hace 3 años nos vienen dando muchas posibilidades de ventas para nuestro sector de tecnología para alimentos. Desde AdePIA, para este 2015 estamos trabajando en una agenda casi tan movida como la de este año, con charlas en el interior del país directamente a productores y procesadores alimenticios. Y también con misiones a estos mercados externos que son importantes para nuestro sector y acompañando a las empresas para que accedan a las herramientas de financiamiento existentes. Por eso invitamos a las empresas del sector a unirse a nuestra asociación y juntos hacerlo crecer.
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