PORCINOS: EFICIENCIA, CLAVE PARA MANTENER LA COMPETITIVIDAD
El sector industrial frigorífico vinculado a la faena, elaboración y comercialización de carne y derivados porcinos soporta el incremento de costos a raíz del aumento de paritarias (salarios del personal, cargas sociales y ART), tarifas (gas, electricidad, combustibles) y tasas (el SENASA las incrementó en un 300 % por animal faenado), mientras que el valor del cerdo se mantiene con precios sostenidos, producto del aumento del valor del maíz y otros costos de producción. Productores e industria deben resignar rentabilidad para continuar abasteciendo un mercado doméstico que ha crecido en el consumo, pero que no convalida nuevas subas y disminuye sus compras cuando el precio del corte se acerca al valor de la carne bovina.
La eficiencia se vuelve esencial y los volúmenes de producción son un factor determinante para el resultado de la actividad. En ese marco, aparecen oportunidades de negocio y la mirada hacia productos importados seducen a algunos operadores, motivo por el cual desde las entidades hemos hecho gestiones ante el Gobierno Nacional para que estén atentos al desarrollo, e intervenga en caso de que los volúmenes importados afecten la producción nacional.
Históricamente la importación de productos porcinos ha sido complementaria para la industria cárnica, la cantidad (toneladas) y los cortes importados (jamón, tocino, paleta) demuestran esa condición.
El seguimiento de la evolución de las importaciones es una medida necesaria pero no es la solución para asegurar el crecimiento de la producción porcina, por el contrario, debe ser una medida temporal. Debemos ser capaces de ganar competitividad de nivel internacional para poder ser exportadores, para lo cual es necesario trabajar en los factores internos que impiden el desarrollo.
El alto costo fiscal en todos los niveles -nacional, provincial y municipal- alienta un mercado marginal y conspira sanitariamente contra el desarrollo del mercado. Es necesario -al igual que como se hizo para las Pymes- que los operadores vinculados al sector cárnico en general puedan contabilizar el impuesto al débito y crédito bancario a cuenta para el pago de impuestos nacionales; en cuanto a los tributos provinciales es necesaria la reducción significativa del impuesto a los ingresos brutos para la venta mayorista y minorista, ya que las alícuotas del orden del 5% son motivo de constantes evasiones o elusiones.
Enfocar todos los problemas solamente en la integración de la cadena, sosteniendo que existen posiciones dominantes es ocultar una gran parte del problema, como es el gran costo impositivo.
Daniel Urcia
Director Ejecutivo de la
Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (AFIC)
drurcia@afic.org.ar
Más información: www.afic.org.ar
Fuente: Revista Solo Aves & Porcinos Nº61