Nuevos consumidores y un mercado cárnico con mayores desafíos

El incremento de la población llevará a un mayor consumo de productos cárnicos tanto en el mercado externo como interno, pero dicha demanda será cada vez más variada y segmentada por lo que se requerirá de mayor innovación.

Por: Dra. Isara Ramírez, encargada del Departamento de Inspecciones, y Sebastián Victorica, CITP/FIBP, Desarrollo de Negocios Internacionales en UBI Meat Experts in Quality Assurance.
Foto: UBI Meat Experts in Quality Assurance

La carne y su rol en la dieta de los latinoamericanos
A nivel mundial, en los últimos años se han evidenciado cambios significativos en el sector de la carne. El incremento del consumo de proteína cárnica viene de la mano con el aumento de los ingresos per cápita, de una mayor población urbana y de la incorporación de nuevos productos al mercado.

Es el ejemplo de Asia, donde se espera que tres mil millones de personas se unirán a la clase media asiática para 2030, por lo que habrá una necesidad clara de más proteínas. El aumento de la urbanización es un motor de crecimiento importante que contribuye a la demanda mundial de productos cárnicos procesados. También ha estimulado mejoras en la infraestructura, como las cadenas de frío, aumentando la demanda de productos cárnicos procesados.

Se espera que el nivel de urbanización mundial alcance el 70% para 2050, observándose que el consumo de carne es elevado en países con rápido crecimiento. Se estima que el consumo per cápita de productos pecuarios a nivel mundial alcanzará más de 45 kgs por año en 2030 de cerca de los 36 kgs por año en el año 2000. El crecimiento de la población mundial también ha llevado a la creciente demanda de alimentos proteicos de alto valor, incluyendo carne procesada. Se estima que la población de casi 30 países, principalmente los menos desarrollados, se duplicará entre 2017 y 2050.

Mercosur, el reinado de la carne
Los países del Mercosur juegan un rol importante en la producción de carne, pero también en cuanto al ranking global de consumo de carne vacuna, siendo Argentina y Uruguay los mayores consumidores de carne per cápita a nivel global.

Según los datos de INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina), en los últimos años el país alcanzó un promedio de 120 kilos por habitante por año, esta dieta proteica se compone de 50 kilos de carne bovina, 40 kilos de carne aviar, 16 kilos de carne porcina y el resto de carnes alternativas.

En Uruguay según los datos de INAC (Instituto Nacional de Carnes), en el año 2019 el consumo total de carne alcanzó los 87 Kg/hab/año donde el 47,9% correspondía a carne bovina, 18,5% carne aviar, 18% carne porcina. 

“Se espera que el nivel de urbanización mundial alcance el 70% para 2050, observándose que el consumo de carne es elevado en países con rápido crecimiento”

En lo que serefiere a las ventas al exterior, el Mercosur representa el 39% de las exportaciones de carne vacuna, liderado por Brasil. En 2020, debido al incremento de la demanda China, Brasil exportó 169,25 toneladas según los datos de la Secretaría de Comercio Exterior (SECEX) del Ministerio de Industria, Comercio y Servicios.  


Según datos de la FAO la carne forma parte de una dieta equilibrada, aportando valiosos nutrientes beneficiosos para la salud”

Beneficios nutricionales

La preferencia por el consumo de carne bovina está ligada a diversos factores, entre ellos culturales, por costumbre o tradición, incluso a la amplia variación en la forma de preparación, por ser un tipo de carne más sabrosa y por su aporte nutricional. 

Según datos de la FAO la carne forma parte de una dieta equilibrada, aportando valiosos nutrientes beneficiosos para la salud. La carne y los productos cárnicos contienen importantes niveles de proteínas, vitaminas, minerales y micronutrientes, esenciales para el crecimiento y el desarrollo. 

El principal beneficio que tiene la carne son las proteínas de alto valor biológico, o sea sus componentes o aminoácidos esenciales. Además, está el aporte de minerales que también son importantes para el organismo, como el hierro y el zinc. 

Como forma de satisfacer una demanda tan variable, considerando distintos segmentos de consumidores, es necesaria una oferta de productos cárnicos cada vez más diversos, para poder atender a tantas posibilidades. La innovación aparece como un elemento esencial para la diferenciación. Se puede decir, en síntesis, que a un corto o mediano plazo se abrirán numerosas oportunidades de desarrollo cárnico, pero también nuevos desafíos. 

Más información: http://ubibeefinspection.com



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