MUESTRAN AVANCES EN LA CRÍA DE GANADO VACUNO EN EL ÁRIDO MENDOCINO


Productores, ganaderos, técnicos y estudiantes de carreras afines participaron de la Jornada a Campo del IPCVA en El Triángulo, General Alvear, Mendoza.

A comienzos de agosto, el IPCVA desarrolló una de sus habituales jornadas a campo. Fue en el Establecimiento El Triángulo, cercano a la ciudad de General Alvear, en el sur de la provincia cuyana. Técnicos del Instituto y del INTA abordaron distintos aspectos de la producción bovina, en una zona que -con la aplicación de técnicas adecuadas y un correcto manejo del agua- ha crecido en la cría ganadera, en los últimos años.

Fotos: Gentileza IPCVA

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) organizó una Jornada a Campo en cercanías de la ciudad de General Alvear, en el Sur de Mendoza. Titulada La cría en el árido mendocino,la jornada mostró -a través de diversos testimonios como con la aplicación de herramientas forrajeras y un correcto manejo del agua de calidad, un recurso escaso en la zona- pueden lograrse terneros de buen peso.

Armando Olivares, productor ganadero y propietario del Establecimiento El Triángulo, donde se realizó la jornada, señalo que los campos de la zona son muy áridos y difíciles de trabajar, por las pocas precipitaciones anuales que hay en la zona.


Armando Olivares: “El costo por ha del rolado con siembra de pasto llorón es tan caro como si compraras otra ha de campo, pero de a poco se van logrando resultados”.

“Después de varios años y buscando mejorar el campo con poca carga animal, no hubo logros importantes. Entonces, empezamos a realizar otras inversiones como el rolado con siembra de pasto llorón. El costo de esta práctica por ha es tan caro como si compraras otra ha de campo, pero de a poco se van logrando resultados”, graficó.

El Triángulo tiene 4.300 ha y comenzó su producción ganadera con una carga de 1 animal cada 25 a 30 ha para ver si se podía recuperar el campo, pero fue imposible por la falta de lluvias. Olivares tuvo que ingeniárselas para sacar los animales de la parte de monte y que pasaran el verano en los lotes de pasto llorón y de a poco va logrando resultados.

“Desde la sequía de 2009 quedó muy poca hacienda y ahora que he logrado 280/300 ha de pasto llorón empecé a aumentar las cabezas. Hay solo 150 vacas de cría y queremos aumentar la superficie implantada con pasto llorón, para incrementar las cabezas. De lo contrario, se obtiene un ternero muy liviano y el estado de la vaca no ofrece un buen porcentaje de preñez”, explica.

En cuanto las perspectivas ganaderas en la zona, Olivares reconoce que “en estos años la situación de la ganadería ha mejorado muchísimo. Esperamos que aumente el consumo interno, pero las exportaciones están creciendo y los mercados se están abriendo. Esperemos que más adelante podamos recuperar algo del stock que teníamos”, se esperanza.

Agua de calidad

El  MV Ricardo Sager, director de la Estación Experimental Agropecuaria INTA San Luis, se refirió al manejo del agua en esa zona del sur mendocino. En esta región, como en otras zonas áridas o semiáridas hay recursos de agua subterránea accesible, pero de alta salinidad. El problema no es su ausencia sino la calidad.

Ricardo Sager: “La alta salinidad del agua limita la producción bovina, a veces a tal punto que una vaca pasa 2 o 3 años para producir un ternero”.

“La alta salinidad limita la producción bovina, a veces a tal punto que una vaca pasa 2 o 3 años para producir un ternero. Con lo cual más que producir, sobreviven y en algún momento se reproducen. El Sur de Mendoza es una zona particularmente compleja en cuanto a la salinidad del agua y en San Luis, en toda la región O, a lo largo del río Salado/Desaguadero que la separa de Mendoza, el agua subterránea es de alta salinidad y complica el manejo reproductivo de los rodeos bovinos”.

Sager agregó que el gobierno de la provincia de Mendoza está construyendo unos acueductos ganaderosa través de una planificación de varios años, lo que permite llevar agua de calidad, de mucha profundidad y distribuirla a estas zonas donde el agua a la que puede acceder el productor es mala. Así se le acerca al productor un recurso hídrico de buena calidad para complementar con los recursos forrajeros que tenga y optimizar la producción bovina.

En este sentido, San Luis ha sido pionera, desde hace muchos años, con cientos de km de acueductos que permitieron abrir algunas zonas a la producción ganadera con muy buenos resultados.

“Con estos recursos, no necesariamente va a aumentar mucho la población bovina de la zona porque la mayor limitante de receptividad está dada por la disponibilidad de pasto. No se trata de aumentar demasiado la carga animal, sino de asegurar la eficiencia productiva de esa población. El 50% de las vacas de la zona se preñan todos los años y es relativamente fácil elevar ese porcentaje a 70%, sin aumentar una cabeza más y, simplemente, trabajando con eficiencia”, sostiene Sager.


Con un manejo adecuado del agua, en el Sur mendocino, pueden lograrse terneros de 160 a 170 kg.

“Otra mejora -agrega Sager– es que si actualmente se destetan terneros de 120 a 130 kg, con poco esfuerzo y dándole un agua apropiada podemos pasar a animales de 160 a 170 kg. Simplemente ajustando y corrigiendo los parámetros, sin necesidad de aumentar una cabeza vamos a tener más productividad y lograremos más eficiencia. Eso es lo que tenemos que buscar. No es cuestión de amontonar stocks de animales, sino mejorar la eficiencia productiva que es la ecuación que se está buscando”.

Respecto de la carga animal en la zona, señaló que “se necesitan muchas ha por vaca y eso está asociado al valor que tiene la tierra. Hay zonas donde se necesitan 15 o 20 ha para mantener una vaca. Esa ecuación será difícil de reducir, pero el agua sí nos permitirá hacer un uso mucho más eficiente y productivo de esa superficie”.

“Con los trabajos que se puedan hacer localmente desde el INTA y la universidad, se van a encontrar alternativas forrajeras que podrían implantarse en estas zonas, con lo cual va a aumentar la disponibilidad, mejorar la calidad y así podremos comenzar a reducir la cantidad de ha necesarias para mantener una vaca. Pero inicialmente, tenemos que apuntar a la eficiencia. Ni una ha más, ni una menos, pero con una productividad mucho más significativa que ahora”, concluyó.

Territorialidad

Ulises Forte, presidente del IPCVA, manifestó que el desafío del Instituto es recorrer todas las regiones productivas para quitar del imaginario ganadero esa imagen distorsiva que supone que la ganadería vacuna solo se hace en la Pampa Húmeda.

Ulises Forte: “El desafío del Instituto es recorrer todas las regiones productivas para quitar del imaginario ganadero esa imagen distorsiva que supone que la ganadería vacuna solo se hace en la Pampa Húmeda”.

En estas zonas (como el Sur mendocino) hay que ver de otro modo la eficiencia del productor, porque siempre se plantea que el productor ganadero es ineficiente, que hace 30 años que desteta la misma cantidad de terneros por vaca y tiene el mismo índice de preñez, pero hay que entender que hubo un corrimiento de la frontera agrícola que ha llevado a las vacas a parir a estas zonas marginales”, opinó.

“En General Pico, en Venado Tuerto, en la Cuenca del Salado obtener 70 a 80% de los terneros es fácil. Pero en estos campos del Sur de Mendoza, donde se depende pura y exclusivamente del agua, no se puede sembrar, son solo pastizales naturales, donde una vaca tuvo un ternero 100 m adentro de un monte, es imposible verla. Paren acompañadas de la fauna silvestre y la verdad es que hay que tener muy buen manejo para llegar a 60/70% de preñez y destete, y eso es lo que queremos mostrar”.

Respecto de la perspectiva de la ganadería en el Sur mendocino, Forte dijo que “hay un crecimiento muy fuerte en genética y calidad de terneros. El agua, la sequía y el riesgo de incendios son una limitante. Salen buenos terneros pero con un esfuerzo doble del productor. Actualmente los terneros de esta zona compiten en genética de igual a igual con el pampeano o de la Cuenca del Salado, lo cual es muy destacable”.

Consumidores

Durante la jornada, y desde otro abordaje, quedó claro que el consumo de carne vacuna ha sido reemplazado en parte por otras proteínas de origen animal, pero también está puesto bajo la lupa por asociaciones de consumidores detractores de la carne. Desde el IPCVA se monitorea permanentemente para hacer más eficiente la comunicación de las virtudes nutricionales de la carne y promocionar su consumo y producción.

En este sentido, Eugenia Brusca, del Departamento de Promoción Interna del IPCVA señaló que “hay una caída de alrededor de 11%  en el consumo interno de carne vacuna respecto del año pasado. Pero eso se asemeja a la caída del poder adquisitivo general de la población, lo cual demuestra que esta pérdida de consumidores no ha sido por decisión propia sino por la pérdida general de su poder adquisitivo”.

Eugenia Brusca: “Según estudios del IPCVA, 14 % de la población argentina es vegana o vegetariana. Este índice se ha incrementado mucho en los últimos 5 años”.

Explicó que se reemplaza la proteína vacuna con carne de otros animales pero, respecto del costo se da la paradoja de que la carne aviar aumentó el doble que la vacuna en el último tiempo, pero “el argentino ve en la sustitución por el pollo a un alimento mucho más barato y con un mayor rinde, lo cual no tiene por qué ser así. Hemos visto que la canasta proteica cárnica en los últimos 18 años ha aumentado 17 kg, pero ese aumento se ha dirigido mucho más a favor de las carnes sustitutas como la aviar y porcina,y no hacia  la carne vacuna”.

En otro orden, Brusca explicó que según estudios del IPCVA, 14 % de la población argentina es vegana o vegetariana. Este índice se ha ido incrementando con mucho más velocidad en los últimos 5 años, y la prensa y las redes sociales tienen mucho que ver con eso.

“Desde el IPCVA tenemos que educar al consumidor de carne respecto de los beneficios de su ingesta para mantener una alimentación variada. Somos mamíferos y necesitamos de la carne. Es muy importante su inclusión en los primeros 1.000 días de la vida de un niño. Es en esa línea en la cual el Instituto tiene que trabajar, resaltando las propiedades de la carne y demostrándole a los consumidores que su inclusión en la alimentación es necesaria.

Respecto del supuesto maltrato ganadero, el IPCVA viene trabajando hace varios años en bienestar animal, cosa que “se respeta en nuestra cadena de ganados y carnes. Cumplimos con los tratados internacionales de bienestar animal y los promocionamos, haciéndolos llegar al productor, porque es muy importante que el productor entienda que además de ser un ser vivo merece ser bien atendido y faenado correctamente”, dijo Brusca.

Estados Unidos

Vinculado con el avance vegano y vegetariano y la temática desarrollada por Brusca, Jorge Torelli,vicepresidente del IPCVA, quien también disertó en El Triángulo, señaló que “la carne está bajo amenaza. Tenemos que defenderla con comunicación”, señaló, al tiempo que mencionó que en EE. UU.las principales cadenas de comidas rápidas tienen hamburguesas vegetales 0% carne.

Estos productos presentan 2 paradojas. Por una parte, pese a su menor costo, se venden 1 dólar más caro que las de carne vacuna, ya que el precio de venta está fijado en función del valor que le da el consumidor. Y por otro lado, para darles más sabor contienen 25% más de sal, cosa que va en contra de las tendencias de alimentación saludable que movimientos como el  veganismo o vegetarianismo dicen defender.

En otro orden, pero también vinculado con EE. UU., Torelli adelantó que en este mes de septiembre se realizarán 3 Argentine Beef Day en sendas ciudades de ese país. Serán en Los Ángeles, Chicago y Miami,con el objetivo de promocionar la carne argentina, después del ingreso a este mercado.


Jorge Torelli: “La carne está bajo amenaza. Tenemos que defenderla con comunicación”.

Es una idea de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), dependiente de la Cancillería y fue ella la que eligió las ciudades donde se promocionará la carne vacuna argentina, luego de un exhaustivo estudio realizado por los consulados argentinos locales.

“Los consulados han identificado probables importadores y personas influyentes que serán invitados a consumir carne argentina. No se trata tanto de una promoción porque en EE. UU. la carne argentina es conocida, ya sea por la población latina o por los lazos turísticos que existen, pero fundamentalmente porque el mensaje con cobertura mediática será que la carne argentina está de vuelta en EE. UU.”.

En este sentido, Torelli aclaró que “muchos responsables del sector Horeca (hoteles, restaurantes y catering) no saben que la carne vacuna argentina está de vuelta en ese país y estamos desarrollando la base logística para saber dónde se la puede comprar, todo incluido en una degustación de carne argentina”. Torelli destacó el trabajo hecho por la Cancillería que ha retomado su rol como  principal vendedor de los productos argentinos.

Fuente: Revista AmeriCarne Nº 132

 

TAGS:

Compartir:

Post Relacionados