MEXICO: AVICULTORES PIDEN SER EXCLUIDOS DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO
La UNA ve en Brasil a “una gran potencia mundial”, y los datos estadísticos así lo demuestran. Es el tercer productor a nivel mundial de pollo y pavo; primer exportador de carne de pollo y segundo exportador de pavo; además es 100% autosuficiente en materias primas, refiere el documento interno del sector que será entregado a la Secretaría de Economía para su análisis.
Deficientes en materia prima
En el caso de México hay una importante deficiencia en materias primas y depende de Estados Unidos, “y por ende no existe nivel de competitividad entre ambos países, incluso en exportaciones a otros mercados”.
Crivielli Espinoza resaltó que “actualmente la avicultura mexicana se encuentra afectada por los altos costos de materias primas, derivado de la falta de producción de maíz amarillo y nula producción de frijol soya y pasta soya, y al no cubrirse la demanda nacional nos vemos obligados a importar”.
Asimismo, la balanza sectorial avícola está claramente inclinada hacia las importaciones; datos del análisis del 2008 muestran el saldo negativo en este sector por más de 825 millones de dólares.
“Es claro que nuestro país no se ha caracterizado por ser una nación exportadora de productos avícolas, a diferencia de Brasil que es reconocido por ser un país productor de bajo costo”, concluye el documento que elaboró el sector avícola de cara a la firma de un tratado comercial con la nación sudamericana.
Empezaron las presiones
Adicionalmente, la empresa brasileña JBS, a través de la adquisición de Pilgrim’s Pride, en septiembre del 2009, se convirtió en la segunda compañía de pollos del país, detrás de Tyson Foods Inc. En México, Pilgrim’s Pride representa 12% de la producción total de carne de pollo.
“Es una manera que Brasil tiene para entrar al mercado mexicano”, expuso Crivielli Espinoza.
Por lo anterior, los avicultores consideran que un acuerdo comercial con Brasil no representaría una vía de complementación entre ambas naciones; “por el contrario, constituiría, una ventaja para Brasil y una puerta abierta inerte para México”.
Así lo ha demostrado nuestra relación comercial con Estados Unidos y Chile, países de los que se recibe 99.7% de las importaciones avícolas.
Fuente: El Economista