MERCOSUR: CHINA EMPIEZA A SER MERCADO CLAVE PARA CARNE Y ALIMENTOS DE MIEMBROS
Así se puede comprobar esta semana en el Salón Internacional de la Alimentación de Shanghái (SIAL 2013), una de las dos grandes citas anuales del sector en el país asiático, junto a la feria Food & Hotel (FHC) de cada noviembre, también en Shanghái, esta más especializada en hostelería que en distribuidores como la SIAL.
A pesar de la notable ausencia, este año, de países latinoamericanos como Chile o México -representado por una sola empresa-, la región impresiona en la decimocuarta edición de esta feria con una presencia mayor que nunca de los tres grandes productores de bovino del Mercosur: Brasil, Uruguay y Argentina.
El caso más llamativo es el de Uruguay, que acude con medio centenar de empresas, como Brasil, y que en los últimos meses, coincidiendo con recientes escándalos de seguridad alimentaria internacionales y en China, ha visto cuadruplicar sus ventas de carne de máxima calidad al país oriental de un año para otro.
"Si hasta ahora China importaba entre un 4 y un 5 por ciento de nuestra producción (unas 400.000 toneladas anuales de vacuno), en menos de un año han pasado a comprarnos un 20 por ciento de toda la producción uruguaya", explicó a Efe el presidente del Instituto Nacional de Carnes de su país (INAC), Luis Alfredo Fratti.
Para Fratti, que hace cinco años afirmaba en esta misma feria que China suponía, entonces, apenas un "complemento" para las exportaciones globales de este producto clave en la economía de Uruguay, el mercado chino en este tiempo "se ha transformado" hasta convertirse, desde diciembre, en su principal comprador por volumen.
El éxito se debe, recordó, a que "Uruguay se ha venido posicionando en un nicho de mercado de alto valor", con ganado criado al aire libre, alimentado de pasto, y con innovaciones como la llamada "trazabilidad" (seguimiento del origen de cada pieza de carne), que ofrece estándares de calidad difíciles de igualar.
Esto "ha permitido que Uruguay hoy se ubique entre los países que venden la carne al mayor precio internacional", dijo Fratti, y tras constantes esfuerzos, desde su introducción en la SIAL de 2005, esa posición empieza a confirmarse también en el mercado chino.
Si antes vendía sobre todo vísceras, de las que China aún compra la mitad de las que produce Uruguay, ahora el 80 por ciento de lo que exporta al país oriental son cortes de carne.
La tendencia es similar en Brasil, que diversifica sus exportaciones agroalimentarias a China: el 80 por ciento son soja, pero está incrementando sus ventas de carne (de la que es el segundo exportador mundial), así como de café, azúcar, y también vino, cachaza brasileña, zumos y miel.
"Brasil, por el tamaño de su cabaña y por la calidad de sus productos, es un socio confiable", destacó Marcelo Junqueira, director de Promoción Internacional del Agronegocio del Ministerio de Agricultura brasileño.
"Cualquier país que quiera tener seguridad alimentaria, no sólo de inocuidad, sino del volumen de la oferta, necesita tener socios que garanticen siempre el suministro en cualquier situación", y el tamaño y la producción de las firmas brasileñas les permite ser muy competitivos para garantizar tanto la calidad como la entrega, dijo.
Argentina, por su parte, tras años sin poder exportar carne a China por problemas fitosanitarios, empezó a hacerlo en octubre pasado, y en pocos meses ha notado un gran interés de los distribuidores chinos, aseguró a Efe el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna de Argentina (IPCVA), Gonzalo Álvarez.
La entidad acude respaldando a 10 empresas cárnicas, ya que considera que China puede ser un "mercado potencial" por el peso que espera que llegue a tener su mercado de carne internacional.
Los distribuidores chinos saben que la carne argentina es de alta calidad, afirmó, así como que el país está ya libre de sus problemas de fiebre aftosa de 2006, según la Organización Internacional de Epizootias (OIE). EFE
Fuente: EFE