LAS JAULAS EN EL CENTRO DEL DEBATE AVÍCOLA

LAS JAULAS EN EL CENTRO DEL DEBATE AVÍCOLA

                           

¿Jaula o no jaula? Ese fue el título de la conferencia que dio el Dr. Vincent Guyonnet, especialista en producción y salud animal, Director Gerente de FFI Consulting, de Otawa, Canadá, dedicada a asesorar a productores de huevos, en aspectos de nutrición, salud, bienestar animal (BA) y seguridad alimentaria.

                         
Vincent Guyonnet: “Uno de los principios básicos del BA es su relación crítica con la sanidad animal. Los sistemas de alojamiento sin jaulas presentan desafíos con respecto a las enfermedades y los parásitos”.

Opinó que “la salud y bienestar de nuestras gallinas es un tema importante para los productores de huevos, sobre el que todo el mundo opina, a veces sin mucho conocimiento”, refiriéndose a la presión de los consumidores para volver a sistemas de alojamiento en libertad de las ponedoras.
Tras referir que la OIE aún no definió el BA para ponedoras (algo que sucedería en 2019 o 2020), reconoció que es difícil dar una definición al respecto. “Es compleja y multifactorial. Para algunos, es solo la posibilidad del comportamiento natural de las aves y de que realicen actividades básicas como posarse y anidar. Y para otros, entre quienes hay muchos científicos en BA, se incluyen aspectos como nutrición, salud y condiciones de medio ambiente, todos los cuales condicionan el estado mental de las aves”.
El sistema de jaulas convencionales es aún el predominante mundialmente. Si bien presenta situaciones de salud adecuadas y de baja mortalidad, se ven restringidas aquellas actividades básicas de las aves, explicó Guyonnet, quien recordó que “la sostenibilidad tiene 3 dimensiones: ambiental, social y económica. En la social, el BA de nuestras ponedoras debe equilibrarse con la inocuidad de los suelos, la salud y la seguridad en el trabajo”, enfatizó.
El especialista citó numerosos trabajos realizados en Canadá, EE. UU. y el Reino Unido, que muestran que los sistemas alternativos (aves en libertad sin jaulas) originan más problemas que los teóricos beneficios que le darían a las gallinas.
Señaló que en las jaulas mejoradas pueden establecer un nido, tienen lugar para caminar y una zona que les permita picotear y escarbar, respetándose así la conducta natural de las gallinas, al tiempo que la situación sanitaria es allí la adecuada y se registra baja mortalidad.
Vincent Guyonnet: “Uno de los principios básicos del BA es su relación crítica con la sanidad animal. Los sistemas de alojamiento sin jaulas presentan desafíos con respecto a las enfermedades y los parásitos”.
¿BIENESTAR ANIMAL?
Pero sobre los aviarios o alojamientos sin jaulas, a la libertad de conducta para la mayoría de la parvada se contraponen varios inconvenientes, tales como: que algunas aves pueden impedir que otras accedan a los nidos y se agredan entre ellas; que se observan más fracturas de huesos de quilla, que se dan si las aves calculan mal la distancia al suelo, al bajar de los posaderos a los nidos; que hay menor aire variable respecto de las partículas de polvo y amoníaco, y que se registra mayor mortalidad, en comparación con los otros sistemas.
Guyonnet precisó que “uno de los principios básicos del BA es su relación crítica con la sanidad animal. Los sistemas de alojamiento sin jaulas presentan desafíos con respecto a las enfermedades y los parásitos. Con más ponedoras afuera, la presencia de los ácaros rojos aumentó en Europa, provocando anemia, dolor e irritación de la piel.
Estos insectos se adhieren a la piel de las aves que se pican y mastican sus plumas entre ellas, dándose situaciones de canibalismo que afectan negativamente su BA y la producción de huevos”. Además aumentan los riesgos de enfermedades por infecciones originadas en sus propias heces que quedan en el campo. Una de las ventajas de las jaulas es que las ponedoras no están en contacto con el guano que deja de ser vector de infecciones.
Un análisis de 14 estudios con ponedoras en estado libre, en Europa, demostró que la mayoría del tiempo, menos del 50% de las aves está afuera, con picos de menos del 10%, además de que su distribución no es uniforme y la mayoría se queda cerca de los galpones.
En tanto, otro estudio sobre 37 parvadas orgánicas en EE. UU., demostró que la temperatura superior a 17 oC, el viento y la lluvia disminuyen la presencia de las ponedoras al aire libre, que además necesitan sombra para protegerse del sol.
Finalmente, las aves de presa y otras silvestres afectan a las ponedoras. “Una granja de pollos orgánicos en EE. UU. se convirtió en un buffet, para las águilas cabeza blanca. Al menos 75 aves de presa vivían allí y cada una mataba hasta 4 pollos al día, con una pérdida diaria acumulada de USD 1.000”, detalló.
Un estudio de la Universidad de Davis, California, en 2017, demostró que las principales causas de mortalidad en sistemas sin jaulas, en EE. UU., fueron la depredación (52%), la caída de plumas y el canibalismo (20%) y las enfermedades (16%).
Y en una evaluación de la situación de BA respecto de 12 indicadores de requerimientos mínimos en los 3 sistemas de alojamiento -jaulas convencionales, jaulas mejoradas y aviario sin jaulas- se concluyó en que este último tiene el mayor número de indicadores negativos: mortalidad, lesiones, tristeza de las aves, riesgo de enfermedades, la cría, la seguridad del alimento y del huevo, y la calidad del medio ambiente, todos aspectos que requieren mejoras de BA.
Pero Guyonet, fue más lejos. Además de estos estudios, que ponen en duda que alojar a las ponedoras sin jaulas sea un aporte a su BA, también informó sobre otros que demuestran que estos sistemas también son deficitarios en aspectos como medición de la huella de carbono, generación de gases de efecto invernadero, contaminación de los huevos en la granja, conversión alimenticia y costos de producción. Esta parte de su disertación será nota en la edición 73 de SAP, en agosto próximo.

Fuente: Revista Solo Aves & Porcinos Nº 72

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