“La cortina es lo que cuida el capital de trabajo del productor”

Con casi 60 años de trayectoria, la empresa familiar Textil Calchaquí es un referente en la producción de tejidos para los sectores avícola y porcino.

Un pedido especial de un amigo que necesitaba una tela que dure más porque tenía problemas con los gallineros, fue el puntapié inicial para que Textil Calchaquí pasara de producir lonas para marroquinería y talabartería a destinar el 70% de su producción a los rubros avícolas y porcinos. Iniciada en 1966 por Juan Joaquín Tschudnowski, esta empresa familiar ubicada en la ciudad de Quilmes (provincia de Buenos Aires) cuenta actualmente con 20 empleados y es un referente en el desarrollo de cortinas para criaderos, realizando entre 500 y 600 metros por día. Ricardo Tschudnowski, segunda generación, dialogó con Solo Aves y Porcinos.

Solo Aves y Porcinos (SAP): ¿Cómo está formada la empresa?

Ricardo Tschudnowski (R.T): Con mucho orgullo estamos preparando la tercera generación. Dos hijos de mi hermana Lidia y mis dos hijas ya están haciéndose cargo de la empresa, siempre bajo la tutela y la mirada nuestra. Pero ya están aportando su mirada, su idioma, su velocidad en la manera de hacer las cosas. Es saber delegar a tiempo, que alguien se haga cargo. Uno quiere poder estar en esa transición, no tener que ceder (como decía mi padre) con la mano fría sino que hay que dar con la mano caliente. La sucesión está en marcha, así uno sabe que hizo bien el trabajo.

SAP: ¿Así lo ha hecho tu padre con vos?

R.T: Mi padre me llevó a todos lados. En vacaciones de invierno y de verano iba siempre a la fábrica. Volvía a mi casa todo sucio y  mi mamá le pedía que me de otro trabajo, pero mi papá le decía: “El chico está aprendiendo”.

SAP: ¿Qué significa producir lonas?

R.T: Es un orgullo que uno tiene de hacer algo que está bien hecho, que le sirve a otro y que es reconocido. El animal que ponés adentro de un galpón, sea un pollito bebé o una gallina que está poniendo, necesita guardar temperatura entonces ¿cómo no va a tener cortina? Si es en invierno con más razón, porque al tener frío no come, tirita, mal respira y hasta puede morirse.

SAP: ¿Cómo es el proceso de producción de una cortina?

R.T: Recibimos el hilado en cono, lo urdimos, lo tejemos, lo cosemos y lo entregamos. Todo el proceso es propio. Son cortinas que duran entre 10 y 12 años a la intemperie. Si hacemos un producto bien, no vamos a tener inconveniente con la respuesta que le podamos dar a cualquier cliente. Mi viejo siempre me decía: “Ricardo yo soy vago, quiero trabajar una sola vez”. ¿Cómo se hace para trabajar una sola vez?: Bien. Para no perder plata tenés que hacer las cosas bien, respondés y el cliente queda satisfecho.

SAP: ¿Qué materiales utilizan?

R.T: Usamos fibra que se llama poliamídica multifilamento. Es un hilo del que se desprenden un montón de hilitos, entonces cuando se abre no se rompe. También trabajamos con telas para filtrar grasas, levaduras o aceites, con cintas transportadoras de galletitas.

SAP: ¿Hubo una evolución en la tecnología de procesos?

R.T: Si, antes teníamos telares que eran a lanzadera y hoy son a proyectiles que pueden llegar a alcanzar las 500 pasadas por minuto. Todas las telas tienen la mejor calidad de la que se dispone en Argentina.

SAP: ¿Los materiales también avanzaron?

R.T: El hilado para las cortinas es el mismo, lo que cambia es la densidad. Tenemos dos tipos de productos: el C250 y el 35%. Este último es 35% más denso, ideal para maternidad, pollitos bebé o confinamientos que necesiten guardar temperatura. La otra es para pollos más grandes. 

SAP: ¿Qué se debe tener en cuenta para la eficiencia de una cortina?

R.T: La orientación es fundamental. Cada uno sabe qué temperaturas y amplitudes térmicas tiene en su lugar. Lo que siempre digo es que consulten a un veterinario para saber cómo orientar el galpón antes de construirlo. Si compraron una granja, averiguar si tiene árboles alrededor para que le de sombra, por ejemplo. 

SAP: ¿Cómo se innova en este tipo de productos?

R.T: Vamos a congresos, charlas y vemos cuáles son las necesidades. Se innova escuchando. Hace muchos años un agricultor de gallinas ponedoras nos pidió que hiciéramos una cortina negra porque estaban descubriendo en el mundo que con ese color se evita el picaje de las gallinas cuando están en confinamiento. Al ver que funcionaba, con los años impusimos una cortina de color negro. Básicamente todos los cambios de producción son por escuchar qué es lo que necesita el cliente.

Todas las cortinas son a pedido listas para colocar. No solo vendemos la cortina sino también el babero, el rompeviento de las puntas, el malacate, cable de acero, prensa cable, roldanas, la soga. Un cliente conforme habla bien y me trae dos más. 

¿Cuál es la visión a futuro?

Tenemos la tercera generación adentro. Tratamos de que todo sea como viene siendo o mejorable, peor no. Siempre decimos que tenemos que apoyar al productor porque la cortina es lo que cuida su capital de trabajo, a las gallinas que están en la granja, los pollos que están en los galpones y a los cerdos que están en los galpones.

Más información: 

https://textilcalchaqui.com.ar/