Frigoríficos argentinos en plena seducción

Impulsados por un contexto propicio para los productos cárnicos del Mercosur y a una paridad cambiaria favorable, empresarios nacionales y extranjeros pusieron su atención en los frigoríficos exportadores. A la adquisición del 50 por ciento del frigorífico Finexcor por parte de la compañía cerealera Cargill, en 2003, en unos 70 millones de dólares, se agregó recientemente la transacción realizada por un empresario británico -vinculado con la cadena de supermercados inglesa Tesco- con la empresa Argentine Beef & Packers (AB&P), del grupo empresarial Pilagá. Aunque no pudo conocerse el monto de la operación, según datos del mercado podría rondar los 30 millones de dólares. La compañía nacional Vicentín, dedicada a la exportación de productos oleaginosos, habría efectuado una oferta para comprar el frigorífico Friar, de Reconquista, Santa Fe, que está financieramente quebrado. El país exportó el año pasado unas 379.000 toneladas de carne por un valor cercano a 700 millones de dólares, aunque, según algunos cálculos, ante un eventual acceso a los mercados de mayor valor, el volumen de los embarques podría crecer hasta 1 millón de toneladas. "Daría toda la sensación de que el futuro es muy interesante porque con la incorporación de 10 países a la Unión Europea (UE) ese bloque va a necesitar importar carne; a esto se agrega el interés de China y Rusia por este producto", dijo el integrante del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Miguel Schiariti. Algunos sondeos indican que la UE deberá comprar a terceros países unas 400.000 toneladas de carne en los próximos cinco años para cubrir una demanda en crecimiento.

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