Fortificar con Vitaminas y Minerales
Los alimentos saludables y funcionales están ganando cada vez más mercado a partir de la pandemia y la fortificación es una respuesta para incluir los nutrientes esenciales que permitan fortalecer el sistema inmune.
Por: Investigación & Desarrollo, Granotec Chile
Fotos: Eiliv Aceron en pexels
Los consumidores tienen cada vez más preocupación hacia una alimentación sana que le reduzca la probabilidad de padecer enfermedades a mediano y largo plazo, demandando alimentos que cumplan con estos requisitos, interesados por leer las etiquetas y siendo conscientes de que muchas veces el ritmo de vida no les permite tener una dieta completa, por lo que buscan complementarla con productos nutritivos y que le provean bienestar. Esto ha dado la pauta para el desarrollo de nuevos productos en la industria de alimentos a nivel mundial, donde cada vez se valora más lo saludable de un alimento y su funcionalidad, por delante del precio. Es así como el consumidor está dispuesto a pagar más por un alimento saludable y/o funcional que por uno que no lo es.
En línea con lo anterior, es posible ver un importante crecimiento en el número de productos funcionales y fortificados en el mercado para así responder a alguna necesidad de salud. Los alimentos se fortifican, desde hace mucho tiempo, para añadir nutrientes extras y compensar la falta de vitaminas y minerales que se pierden cuando éstos son elaborados, o por un requerimiento especial en la dieta de las personas. Si contamos con una dieta balanceada es más fácil alcanzar los niveles de ingesta de nutrientes recomendados, sin embargo esta condición no siempre se da por diversas razones y es ahí cuando la fortificación es una importante ayuda para acceder a los nutrientes esenciales.
Aun cuando la tendencia de comprar alimentos con vitaminas y minerales viene desde antes, la pandemia ha intensificado la búsqueda de este tipo de productos por parte de los consumidores, sumando también otros ingredientes bioactivos y suplementos con un importante foco en la inmunidad.
En consecuencia, las empresas que respondan a esta y otras tendencias tendrán asegurado un lugar en la mente del consumidor y sus preferencias hoy y en los próximos años.
Existen algunos minerales y vitaminas, que son recomendadas para favorecer la inmunidad durante la pandemia (Fuente: EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria):
Vitaminas Liposolubles
A
- Regula el sistema inmune y previene la alteración de la mucosidad epitelial
- Refuerza sistema inmune, respiratorio y la vista
D
- Refuerza sistema inmune
- Fija el calcio y ayuda en el metabolismo del sistema óseo
- Poderoso inmunoregulador
Y
- Refuerza el sistema inmune
- Reduce la acción de los radicales libres y la peroxidación de lípidos
Vitaminas Hidrosolubles
B6
- Actúa como coenzima para la producción de anticuerpos y linfocitos
B9
- Modulador de la actividad inmunitaria celular, su déficit se asocia a MFTN
B12
- Su déficit de asocia a anemia megaloblástica (veganos)
C
- Efectivo antioxidante, contribuye al mantenimiento REDOX de la integridad celular y brinda protección frente a los radicales libres ROS
B6-B9-B12
- Esencial en la biosíntesis de proteínas y ácidos nucleicos
Minerales
Fe
- Esencial en la ayuda al crecimiento celular y su diferenciación
- Componente de enzimas críticas para el buen funcionamiento del sistema inmune
- Transporta el oxígeno celular y reduce procesos de inflamación
Con
- Llave enzimática para reducir los radicales libres
- Mantiene un adecuado balance oxidativo intracelular
Zn
- Esencial para una buena respuesta inmune, ya que protege el daño al DNA
- Es una fuente de antioxidantes
Se
- Esencial para la proliferación celular, ayuda al buen funcionando de las membranas
- Efecto antiviral
- Protege del estrés oxidativo
Consideraciones para el diseño de un producto fortificado
• Recomendar el aporte de diferentes vitaminas y minerales a un alimento en las proporciones correctas.
• Lograr una correcta distribución de los micronutrientes en todo el lote de producción.
• Facilitar la logística y el manejo de premezclas de micronutrientes.
• Permitir la dosificación e incorporación a los alimentos de los oligoelementos en concentraciones muy bajas.
• Asegurar la calidad y la entrega de mezclas certificadas.
• Seleccionar fuentes comerciales idóneas en función al tipo de matriz a fortificar.
• Establecer la compatibilidad de analitos.
• Sugerir la sobredosificación adecuada para la matriz y proceso productivo.
• Reconocer el impacto sensorial en el alimento final.
• Resguardar la estabilidad durante el almacenamiento y uso.
Más información:
Fuente: Revista AmeriCarne Nº 145
Nota publicada en www.americarne.com