EN EE.UU. QUIEREN IMPEDIR IMPORTACIÓN DE CARNE BRASILEÑA

Pero en el fondo, se trata del temor a la competencia del mayor exportador mundial de carne bovina.

Brasil tiene el potencial de colocar extrema presión de baja en la industria ganadera estadounidense, por su capacidad de exportar enormes volúmenes de carne bovina a Estados Unidos?, afirmó Bill Bullard, principal ejecutivo de la asociación de ganaderos R-Calf, en una entrevista con la publicación especializada en comercio Us Inside Trade.

Hace más de seis años que Estados Unidos analiza la liberación de la carne bovina brasileña. En el acuerdo bilateral por el que Brasil aceptó no tomar represalias contra productos estadounidenses en centenas de millones de dólares por causa de los subsidios a los productores de algodón de aquel país, Estados Unidos se comprometió a colocar en consulta pública hasta el 30 de enero de este año el análisis del riesgo de carne bovina proveniente de regiones de Brasil libres de aftosa con vacunación. El proceso es necesario para liberar el ingreso de productos al país.

Recientemente, durante una reunión en Rio de Janeiro, los brasileños volvieron a quejarse. El embajador brasileño en la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo, argumentó que la duración del proceso estadounidense era excesiva y escapa a cualquier noción de razonabilidad.

Las autoridades americanas argumentaron que todavía precisaban hacer un análisis económico sobre el impacto de las importaciones de carne brasileña, lo que parecer haber ocurrido y el resultado indicaría un impacto mínimo.

Ahora, Inside US Trade publicó que, tras ser examinado por la Office of Management and Budget (OMB), la propuesta del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) podrá liberarse el mes próximo para una consulta pública.

El contenido exacto de la propuesta no está claro. Normalmente, según la publicación, el USDA exige que un país sea libre de aftosa como pre requisito para proporcionar la autorización de importación. Pero habría señales de que el USDA puede adoptar otra posición, por la que Estados Unidos abriría su mercado para la importación desde catorce estados brasileños de carne bovina madurada en regiones libres de aftosa con vacunación.

Esa consulta pública demora 60 días. Y es allí donde las diferentes posiciones, contra y a favor de la carne bovina brasileña, se manifestarán. Después el USDA tendrá la decisión final sobre la liberación.

En ese escenario se está armando la campaña contra la carne bovina brasileña. Hasta ahora, Brasil sólo exporta carne enlatada a Estados Unidos. Con el riesgo de la competencia, las asociaciones de productores R-Calf, National Farmers Union (NFU), National Cattlemen?s Beef Association (NCBA) y entidades de protección a consumidores utilizan argumentos pesados para impedir que el USDA tome una decisión a favor de Brasil.

Uno de los argumentos, tomados de un artículo de una revista del sector, es que 50% de la carne bovina en Brasil no tendría inspección o supervisión correcta de parte de las autoridades sanitarias, lo que pondría a los consumidores estadounidenses bajo riesgo de contraer enfermedades.

La campaña es idéntica a la que los productores estadounidenses llevaron adelante contra la carne de ovejas de la Patagonia, en Argentina. Parlamentarios de Estados Unidos llegaron a aprobar una medida específica en el presupuesto, prohibiendo que se utilizaran recursos para pagar salarios y gastos de empleados en actividades que llevarían a la autorización de importación del producto.

Argentina no reaccionó, pero cuando legisladores quisieron hacer lo mismo en relación a la carne de pollo de China, Pekín avisó que llevaría el caso a los jueces de la Organización Mundial de Comercio (OMC).