El rol de la Inteligencia Artificial en el bienestar animal y salud alimentaria
La aplicación de esta tecnología en las distintas etapas de la cadena cárnica permitirá una mejora en los procesos productivos así como en la calidad de la carne.
Por: Rodolfo Lomascolo. Profesor del Posgrado Software Quality Assurance en la Universitat Politècnica de Catalunya y Profesor del Máster Executive en Big Data Science de la Universitat Internacional de Catalunya, España. CEO y cofundador de Pervasive Technologies. Artículo publicado por C. de Comunicación.
Fotos: Banco de imágenes
Hace más de medio siglo Alan Turing planteaba al mundo una pregunta a la que, en ese momento, nadie podía dar respuesta: “¿Pueden pensar las máquinas?”. Poco después, surgiría la teoría de que estaríamos rodeados de máquinas inteligentes antes de que nos diésemos cuenta. Pero, ¿qué hay de real en esto? Lo cierto es que, varias décadas después, aún no estamos rodeados de máquinas que actúan como humanos y no sabemos con certeza la respuesta a la pregunta de Turing. Hoy, lo único que podemos afirmar es que la Inteligencia Artificial (IA) es una realidad. Está presente en muchas facetas de nuestro día a día, tiene ya múltiples aplicaciones en todos los sectores industriales y su implementación en otras áreas promete ser imparable.
Ahora esta revolución tecnológica llega a las explotaciones ganaderas que, cada vez más, apuestan por la innovación y la tecnología. Las granjas del futuro utilizarán en su día a día la Inteligencia Artificial que les ayudará a mejorar sus procesos productivos, controlar la alimentación, la salud y el bienestar de los animales y, por consiguiente, ofrecer una carne de calidad que beneficiará a la salud alimentaria de los consumidores.
Control absoluto gracias a la tecnología
Imaginemos el futuro y que estamos en el año 2030. En algún lugar del mundo un ganadero se despierta y mira su teléfono inteligente. Sin levantarse de la cama, gracias a la IA, ya sabrá si durante la noche sucedió algo fuera de lo normal en su granja automatizada. Mucho antes del desayuno podrá verificar información recogida en tiempo real, ya procesada y analizada. Podrá tener una visión precisa de las condiciones actuales, definir las prioridades diarias y optimizar su tiempo. Contará con información detallada sobre los movimientos de los animales, alimentación y consumo de agua, niveles inusuales de actividad o aumento de los niveles normales de tos y de estrés.
Por ejemplo, un aumento en la dificultad respiratoria podría suponer haber generado una toma de muestra de fluidos orales automatizada y ayudar a tomar las decisiones oportunas más adecuadas contactando, incluso, con su servicio veterinario para solventar cualquier problema.
Utilizando las imágenes y vídeo de las cámaras instaladas, la IA permitirá desarrollar soluciones para agilizar la llegada y recepción automatizada del ganado: su pesado, conteo y su correspondiente desinfección de manera automática. Este proceso facilitará el seguimiento de su estado, evaluará su nivel de estrés y el reconocimiento de posibles problemas sanitarios para poder actuar de la forma más ágil y operativa en beneficio del animal y, por consiguiente, de la seguridad alimentaria, ya que la carne que producirá será de mejor calidad al proceder de animales saludables.
Este análisis de imágenes podrá hacerse con controles de Visión Artificial (VA), para el contaje automático de los animales a su llegada a las diferentes instalaciones, y con un sistema VA con Inteligencia Artificial (IA), para objetivar el proceso veterinario de validación del grado de limpieza de los animales o posibles problemas sanitarios y determinar el tiempo de ducha necesario o una intervención veterinaria. Con las cámaras hiperespectrales se podrá detectar la suciedad en el animal y actuar rápidamente cuando sea necesario.
Con el análisis de las imágenes será posible también realizar la detección de contaminación fecal y/o biliar en la cadena de producción, que actualmente se hace de forma visual, así como mejorar la detección de posibles enfermedades, que es algo que actualmente hacen los veterinarios y, dado que muchas veces existe una disparidad de criterios, es necesario contar con un sistema que objetive y facilite esta decisión.
Eficiencia y sostenibilidad garantizadas
Con la visión híper o multiespectral, por ejemplo, se podrá realizar el proceso veterinario de detección de contaminación de manera objetiva y fiable que evite, en la medida de lo posible, habituales fallos humanos.
Además, con las soluciones basadas en inteligencia artificial se podrían obtener diagnósticos veterinarios más rápidos y precisos para darle al animal solo la medicación necesaria y no suministrarle nada que no necesite. En la misma línea, se le proporcionará también el alimento necesario para tener una alimentación saludable, sin faltas ni excesos.
En definitiva, la inteligencia artificial analizará información compleja de una gran diversidad de fuentes de datos para mostrar tendencias, signos o información precisa que apoyará las decisiones diarias en la granja. Y, al usar este sistema, la producción ganadera ofrecerá mejores resultados. El productor podrá tener un aumento de la predictibilidad, productividad y rentabilidad de su granja y los consumidores podrán tener mayor confianza en sus alimentos con una trazabilidad, calidad y seguridad transparente y verificable.
Visión artificial
Por: Raúl Arenas, Desarrollo de negocio, Dirección de proyectos, Executive MBA
La visión artificial es una de las tecnologías clave en el sector cárnico por sus múltiples aplicaciones. Además de permitir que se convierta en un sector más competitivo y que mejore toda la cadena de valor, la visión artificial garantiza el cumplimiento de las fuertes normativas en materia de higiene y seguridad para el consumo. Y es que sus aplicaciones son numerosas y se basan en asegurar la calidad del producto a todos los niveles y en dotar a cada empresa del sector de un poder de gestión más inteligente.
Entre las aplicaciones, encontramos la inspección del sellado, de rotura del envase, el estudio de la forma o color del producto o la integridad del etiquetado. Además, la visión artificial permite obtener la trazabilidad completa del producto y extraer los datos de cada proceso, de manera que es un proceso de mejora continua.
La llegada de la visión artificial ha permitido que la industria cárnica siga evolucionando hacia una forma de producción de mayor calidad y eficiencia. La entrada de esta tecnología, permite reducir o eliminar en muchos casos la manipulación del producto, clave para garantizar la higiene, y ofrece una inspección no invasiva del mismo eliminando el factor de subjetividad en la inspección así como detectar errores no percibibles por el ojo humano. Además, la introducción de herramientas cada vez más sofisticadas, como Deep Learning (Inteligencia artificial), inspecciones hiperespectrales o reconocimientos ópticos de caracteres (OCR) permiten obtener mayor cantidad de información del proceso.