COLOMBIA: LA MARCA CAB DE CARNE LLEGA A LOS PLATOS DEL PAÍS
El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia, que entró en vigencia el pasado 15 de mayo, comienza a dejar un buen sabor de boca entre los comensales gourmet, ya que por cuenta de la reducción de aranceles a la carne, llega al país la marca Certified Angus Beef (CAB), una de las más apreciadas en el mundo por su calidad.
La importación de CAB, primera marca de carne fresca desarrollada por la Asociación Americana de Angus en 1978, está a cargo de la firma Atlantic S.A., que en junio pasado trajo un cargamento con 8 toneladas y tiene como meta, a corto plazo, ingresar un contenedor cada mes.
Tomás Restrepo, socio de Atlantic, explica que sus primeros clientes fueron los restaurantes, pero que ya están llegando a las góndolas de algunos supermercados.
“Más que la carne en sí, lo que se ofrece es una experiencia de sabor y calidad únicas.
Por eso el precio puede estar entre 30 o 40 por ciento por encima de un producto tradicional”, asegura.
Agrega que, comparados con cortes argentinos y/o uruguayos (un bife de chorizo o una colita de cuadril, por ejemplo) que se ofrecen en algunos restaurantes, el precio de la marca CAB es bastante competitivo.
Restrepo asegura que en el mercado de Estados Unidos se está viviendo una época de precios pico. “Este tema es cíclico, espero que en uno o dos años el precio ya haya bajado allá para que llegue más barato a Colombia”, asegura.
NACIÓN CARNÍVORA
Aunque el TLC es, sin duda, determinante para la llegada de esta prestigiosa marca, existen otros factores que hicieron de Colombia un mercado atractivo para su aterrizaje.
Maggie O’Quinn, encargada del mercadeo de CAB en América Latina y el Caribe, explica que en Suramérica el ingreso de la marca estadounidense ha sido difícil por la buena carne que tiene la región.
“En Colombia ha sido más fácil porque es un país ‘carnívoro’ en el que los consumidores están dispuestos a pagar un poco más por un producto de calidad”, afirma.
O’Quinn resalta que ya tienen presencia en países como Perú y Chile, gracias a que también tienen TLC vigentes con Estados Unidos, y agrega que la meta es entrar en más países.
“En Argentina y Uruguay no tiene mucho sentido intentarlo, porque poseen mucho ganado y muy buena carne.
Donde sí tenemos oportunidades es en Brasil y Ecuador, naciones que por el momento tienen prohibida la entrada a carne estadounidense”.
El Departamento de Agricultura Federal de Estados Unidos es el encargado de certificar esta carne para garantizar al cliente calidad y sabor de primer nivel.
La marca es tan selectiva que menos del 8 por ciento de bovino recibe este sello distintivo. Ahora serán los comensales colombianos quienes le den el sí.