CHILE: PROMULGAN NUEVA LEY DE PESCA Y ACUICULTURA
Los cambios contemplados en la nueva normativa mejorarán el ordenamiento territorial de la salmonicultura y las medidas sanitarias adoptadas serán más estrictas a lo largo de todo el proceso productivo, como los períodos de descanso y de siembra de faenas en las operaciones.
El ministro resaltó que el cambio instaurado “es una buena noticia, porque va en la senda de reactivar a un sector tan relevante y deprimido, de manera de que nazca una nueva industria del salmón, más sana y vigorosa que la anterior”.
"Como Gobierno, estamos concientes de que éste es un paso hacia delante, pero que todavía hay mucho que mejorar para alcanzar los estándares que queremos para esta industria”, dijo Fontaine.
Con respecto a los 17 medidas que se incorporarán, precisó que “son reglamentos que regulan aspectos sanitarios, así como la constitución de ‘barrios’”.
En tanto, el presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), César Barros, dijo que la promulgación de la ley "es un hito importante, sin embargo, es sólo un primer paso para construir una nueva salmonicultura".
La Ley N° 20.434 instaura una nueva forma de agrupación de concesiones que será coordinada desde la Subsecretaría de Pesca y a la vez fortalece la prevención y fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).
Por otro lado, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) difundió un informe que revela que la producción industrial chilena cayó un 0,3% en febrero pasado respecto a igual mes de 2009, y las ventas sectoriales se redujeron un 1,3%.
Las ventas internas disminuyeron un 0,6% en febrero de 2010, mientras que el descenso de la producción durante ese mes se debe principalmente a los efectos del virus de la anemia infecciosa del salmón (ISA) en la industria del salmón.
Asimismo, se observó una caída en la producción de harina de pescado.
Las empresas salmoneras de Chile podrían tener que invertir más de USD 1.000 millones entre 2011 y 2014 para cumplir con los nuevos requerimientos ambientales y sanitarios contemplados en la LGPA, aprobada el mes pasado.
Unos USD 600 millones deberían destinarse a capital de trabajo, y el resto, unos USD 400 millones, al desarrollo de nueva infraestructura para incrementar niveles de seguridad y de control para evitar contagios entre los peces, informó el diario El Mercurio.
Fuente: FIS Argentina