CALIBA realizó un informe sobre el contenido de sodio en galletitas comerciales

Considerando que el sodio interviene en la mayoría de los productos elaborados y teniendo en cuenta que las galletitas son alimentos de consumo masivo tanto de adultos como niños y adolescentes, la Cámara Argentina de Laboratorios Independientes Bromatológicos, Ambientales y Afines (CALIBA) decidió evaluar analíticamente el contenido de este componente en 41 muestras para verificar el nivel declarado en el rotulado nutricional del producto.

El sodio es un nutriente esencial necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio ácido-básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células, pero el exceso de sodio tiene consecuencias nefastas para la salud, en particular la hipertensión arterial. Se encuentra naturalmente en diversos alimentos, como la leche, la carne y los crustáceos. También está presente en grandes cantidades en los alimentos elaborados, como el pan, los productos cárnicos elaborados y los tentempiés, galletitas y otros alimentos elaborados.

En abril 2020, la OMS publicó los siguientes datos:

●        La mayoría de las personas consumen demasiada sal, de 9 a 12 gramos por día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada.

●        Un consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.

●        La OMS recomienda ajustar a la baja, para los niños de 2 a 15 años, la ingesta máxima recomendada para los adultos en función de las necesidades energéticas en relación con las de los adultos. Esta recomendación no comprende el período de lactancia natural exclusiva (de 0 a 6 meses), ni el de alimentación complementaria de la lactancia natural (de 6 a 24 meses).

●        Los Estados Miembros de la OMS han acordado reducir en un 30% el consumo de sal de la población mundial de aquí a 2025.

El análisis

Para la evaluación se analizaron 41 muestras de galletitas correspondientes a distintas marcas existentes en el mercado al momento de la realización de las pruebas. Los productos fueron adquiridos durante el mes de octubre de 2020 en diversos puntos de venta localizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en localidades de la provincia de Buenos Aires como La Plata, Mar del Plata, Mercedes y de la provincia de Río Negro. Corresponde a muestras de galletitas dulces, bizcochos, bizcochos salados, bizcochos con grasa, crackers sin sal, marineras y galletitas con semillas, entre otras.

Estas muestras fueron analizadas por un total de 8 laboratorios miembros de CALIBA.

Los resultados

Los resultados consignados se refieren exclusivamente a los productos indicados y las muestras analizadas. En la tabla 1 se presentan los resultados obtenidos indicando numeración y denominación de la muestra, tamaño de la porción (g), contenido de sodio declarado en el rótulo (mg/porción), valor hallado en el laboratorio (mg/rótulo) y diferencia entre el valor hallado en el laboratorio y el indicado en el rótulo expresada en mg/porción y %.

Tabla 1: Resultados analíticos obtenidos, comparados con la declaración de Sodio en rótulo.

Los resultados obtenidos y los respectivos rotulados nutricionales, fueron comparados con los requisitos establecidos en el Código Alimentario Argentino (CAA), considerando la tolerancia máxima de ± 20% respecto a los valores de nutrientes declarados en el rótulo Capítulo V correspondiente a las NORMAS PARA LA ROTULACIÓN Y PUBLICIDAD DE LOS ALIMENTOS.

Conclusiones

Tal como se muestra en el gráfico, el 24,4% de las muestras no cumple con la tolerancia establecida en el CAA para la rotulación de nutrientes, con una diferencia mayor a 20% respecto de los valores de nutrientes declarados.

En más de la mitad de estos casos (60%), el verdadero contenido de sodio excede el valor declarado en rótulo por el fabricante.

Por todo ello, siendo que un cuarto de las muestras incumplen lo declarado en el respectivo rotulado nutricional, y en pos de protección de la salud de los consumidores, se concluye que se hace evidente la necesidad de un mayor control y fiscalización de la industria elaboradora con relación al contenido de sodio de este tipo de alimentos.