El temor a nuevos ataques terroristas y la posible presencia de Al-Qaeda en la Triple Frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay podrían combinarse para dificultar la reapertura de la cuota de carne fresca argentina a Estados Unidos.

"El SENASA finalmente se convenció de lo fácil que es inspeccionar un feedlot", afirmó Miguel de Achával, presidente de la Cámara que agrupa a los engordadores a corral en la Argentina.

El aumento de la actividad pesquera impulsó a un grupo de empresarios privados y funcionarios de Bahía Blanca a reactivar un frigorífico ubicado en el puerto de Ingeniero White, dedicado al procesamiento de productos de mar, que podría dar ocupación a unas 240 personas.

El gobierno de Río Negro otorgará por segunda vez consecutiva un cupo adicional de 400 toneladas a empresas pesqueras.

La industria cárnica finalizó el año con mercados abiertos que representan 30% de la demanda mundial, "70% menos que los que teníamos antes del rebrote de aftosa o de la meta anhelada de acceder a 100% de los destinos sin restricciones para todo producto de la industria bovina, que estuvo cercana cuando la Argentina fue declarada zona libre de aftosa sin vacunación", según indicó la Asociación de Industrias Argentinas de la Carne AIAC.

La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), controlante del frigorífico rionegrino Fridevi, decidió invertir cerca de 2 millones de dólares en esa firma junto a su socio Cooperativa de Carmen de Patagones.

Las carnes argentinas comenzaron a cruzar los Andes. Los organismos sanitarios de la Argentina y Chile acordaronl reinicio de las exportaciones de productos cárnicos, tras la visita sanitaria de un equipo técnico de ese país trasandino que concluyó con resultados "satisfactorios", según expresó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

El frigorífico Swift Armour concretó el primer embarque de carne argentina a Chile, luego de la reapertura del mercado obtenida en los últimos días.

Si bien la industria frigorífica se ve favorecida por la nueva relación cambiaria en que se fijó la moneda local, las plantas exportadoras se quejan de que el aumento del precio de la hacienda, combinado con la caída del precio internacional de la carne, disminuye su rentabilidad.